El ridículo de Luis Enrique en Vigo reaviva el drama de Aleix Vidal
El asturiano acumula críticos en el vestuario azulgrana
Siembras. Y recoges. La falta de mano izquierda en la gestión del problema en el que se ha convertido Aleix Vidal en el Barça está retratando al técnico como pocos. El que fuera internacional español absoluto, cuenta los partidos por descartes.
Aleix ha pasado de ser el relevo de Alves en el Barcelona a no ir convocado en los últimos cuatro encuentros. En Vigo vio el enésimo ridículo de ‘Lucho’ en el planteamiento apartado de un equipo que no comparte el menosprecio del técnico al lateral. Un escándalo mayúsculo con un jugador que fue fichado hace solo un año como el gran sustituto del brasileño en el Barça por petición de Luis Enrique.
El daño que el asturiano le está haciendo al jugador es único. Las últimas decisiones del técnico han unido a un futbolista que ve como su caché/carrera cae en picado. Vidal no le persona a Luis Enrique la jugada.
Las relaciones entre ambos son peor que malas. A nivel personal no hay trato. El jugador pidió la carta de libertad para irse la última semana de fichajes, pero el club lo negó. Aun así, la decisión sobre Aleix está tomada: sus días en el Barcelona se cuentan con una mano. Quiere salir del Camp Nou hoy mejor que mañana.
Tras intentar venderlo sin éxito en el mercado estival –nadie quiso acercarse a los 18 ‘kilos’ que el Barcelona abonó al Sevilla hace una sola temporada- lo volverán a rifar este mismo enero. Si ningún club pica, de verano no pasará.
La orden de Luis Enrique es clara: necesita un lateral con galones que pueda rivalizar con Sergio Roberto en la posición. Mientras tanto Vidal espera en casa.