Pep Guardiola se pone nervioso a una semana de su vuelta al Camp Nou

La noticia de que Robben y Lewandowski no podrán jugar en lo que resta de temporada ha alterado en Pep su tradicional control de la situación.

Los medios de comunicación españoles habían pactado para hoy, a través de sus enviados especiales, una rueda de prensa con Pep Guardiola para calibrar sus impresiones en el histórico acontecimiento de su vuelta al Camp Nou como rival del Barcelona por primera vez. Se preveía una jornada de buen ambiente entre un técnico que goza del máximo respeto y cariño de los medios catalanes. Sin embargo, la derrota de ayer ante el Borussia Dortmund, que aparta al Bayern del triplete, y las lesiones de Robben y Lewandoski, han alterado los nervios de Pep, que no estaba hoy de humor para someterse a las preguntas de los enviados especiales desplazados a Múnich a tal fin y ha optado por suspender la rueda de prensa programada por el club.

 

A Guardiola le han comunicado esta misma mañana que tanto para Robben como para Lewandowski se ha acabado la temporada y no jugarán más partidos. Y todo esto, en pleno conflicto con los médicos del club dimitidos hace apenas unos días, ha puesto a Guardiola de los nervios descuidando algo en lo que siempre se ha distinguido: el cuidado de sus medios amigos.

 

Pep no hablará para los medios españoles desplazados a Múnich. Sí lo harán Pepe Reina, Juan Bernat, Thiago Alcántara y Xabi Alonso. Pero no es lo mismo. Algo parecido sucedió hace unas semanas con Manuel Pellegrini y el Manchester City. El técnico chileno plantó a los enviados especiales españoles a una cita programada por el propio club porque no estaba entonces de humor. Si lo del técnico chileno sorprendió, lo del catalán ha indignado a más de uno. Parece que Guardiola empieza a descuidar los detalles que le convirtieron en el mejor técnico del mundo mientras reinó en territorio barcelonista. O eso o se trata simplemente de que su control sobre los medios es tal que no necesita hacer ninguna concesión.