Los celos de Cristiano Ronaldo: incómodo con el 'éxito' de Chicharito

CR7 no entiende la subida a los altares del mexicano por parte del madridismo y su entorno

Cristiano es Cristiano. El portugués sigue sin entender el 'bombo' que se ha liado en la prensa española por el gol de Chicharito ante el Atlético. Sin quitar mérito a Javier Hernández, CR7 sostiene que lo único que hizo fue empujar un balón al fondo de las mallas, un gol cantado. Cristiano cree que su aportación en el resultado final fue clave en este y en otros encuentros que permitieron al Madrid llegar hasta aquí y estar peleando por Liga y Champions, partidos en los que el ex del United no salió ni a calentar.

 

Ante el Celta la cosa no cambió. El partido de Ronaldo volvió a ser flojo y los vítores y alabanzas volvieron a ser para el mexicano. Los titulares se decantaban por la aportación de Chicharito y dejaban de un lado a un Cristiano que se quedarba sin marcar mientras Messi lograba su gol ante el Espanyol. La cara del luso en el vestuario de Balaídos era un poema: desfiló el primero rumbo al autobús y su celebración por la victoria fue casi nula. Mientras muchos de los compañeros felicitaban a Chicharito por el doblete y mostraban su alegría en las redes sociales, fuentes presénciales afirman que CR7 prefirió alejarse de la escena para inmiscuirse en sus cosas. Nada nuevo.

 

En el vestuario del Real saben que la felicidad/no felicidad del portugués se mide por su partido y no por el del equipo. Es así. El último argumento curioso que respalda esta premisa que tararea del primero al último en la plantilla del Real nos lleva al Camp Nou. Tras la derrota ante el Barça las caras del equipo eran de funeral. No la de Cristiano. Mientras la derrota se dejaba ver en algunos rostros de los jugadores blancos, CR7 se calzaba los auriculares para aislarse de todo. El gesto del portugués desde el vestuario hasta desaparecer en Madrid rumbo a la Finca no era, ni mucho menos, de afligimiento. "Ha marcado y Messi no. Ya está feliz. Así es 'Cris'", apuntaba un miembro de la expedición.

 

Ante el Granada apareció la otra cara. Ronalodo recuperaba el 'pichichi' y era el gran protagonista del paseo blanco con sus cinco goles. Tanto fue así que, tras meses de silencio, volvió a mostrar su felicidad en las redes sociales con un mensaje a sus seguidores. Algo que no ocurrió en anteriores victorias del equipo, pero derrotas personales. La última ante el Levante cuando fue Gareth Bale quien se llevó los parabienes. O ante el Atlético, en la vuelta de Champions, cuando los elogios fueron para el mexicano. Lo mismo que ante el Celta en Balaídos.