Los detalles del caos que ha causado el desastre en el vestuario del Valencia

La crítica situación se ha visto agravada por el hecho de no tener un jugador capaz de ejercer un liderazgo sólido en el equipo

El técnico Pako Ayestarán ha dicho a todo amén, pese a que las ventas han dejado al equipo sin referentes para llevar el peso del equipo y del vestuario. Su intención inicial era que ese papel lo ejerciese Dani Parejo, pero el jugador nunca ha estado dispuesto y menos después de flirtear con una posible marcha y tener varios amagos de indisciplina durante la pretemporada.

 

Después con la venta de Mustafi, André Gomes o Paco Alcácer, el liderato aún estuvo más huérfano. Y el problema es que con el equipo como colista, Ayestarán en la cuerda floja y la afición encendida, no hay nadie un referente con cara y ojos capaz de agarrar el toro por los cuernos para revertir la situación.

 

Sin jugadores traspasados y con un Parejo que no tampoco está por la faena, el siguiente sería el argentino Enzo Pérez y aunque tiene condiciones y experiencia, lleva demasiado poco tiempo en el club como para asumir responsabilidades de liderazgo. Por otro lado, el caso Diego Alves ha hecho que el brasileño pierda fuerza en el vestuario y la afición le considera negativo para la armonía del equipo y esta opinión se ha trasladado al vestuario. Y dentro de la casa, ni Gayà ni Jaume tienen el suficiente recorrido.

 

La falta de líderes se está acusando y el problema es que en esta crítica situación con un Ayestarán ya sin crédito, el equipo puede sumirse aún más en un clima de capitulación.