Aleix Vidal se pone gallito en el Barça
La tensión con Luis Enrique se dispara
Stop. Aleix Vidal está tragando carro y carreta en el Barcelona. Después de ser requerido como el sustituto de Dani Alves en el club azulgrana, el catalán lleva meses mordiéndose la lengua antes los menosprecios de un Luis Enrique que ha arrinconado al jugador como a ninguno.
El asturiano quiso liquidar a Aleix en verano. Robert Fernández, director deportivo del FC Barcelona, tenía órdenes de ventilarse al futbolista que nunca tuvo opciones de ser titular en el Barcelona. Las rencillas personales del entrenador con el que fuera internacional en el Sevilla fueron y son insalvables.
Fernández rifó al futbolista hasta el extremo por medio Europa. ¿El problema? Las cifras ofrecidas no se acercaban, ni de lejos, a los 18 ‘kilos’ que soltó el Barça al Sevilla una temporada antes. Ridículo mayúsculo.
El propio Vidal, avisado del percal, puso su marcha sobre la mesa la última semana de agosto a cambio de la carta de libertad. El Barcelona se negó. Luis Enrique dio la titularidad a Sergi Roberto, mediocampista reconvertido a lateral, y puso la cruz pública a Aleix: liquidado de convocatorias y sin minutos en el equipo. Se irá en invierno o en verano. Pero se irá.
Una situación que mantiene a Vidal al límite que no tiene pensado poner la otra mejilla. El jugador no va vender barata su marcha. Quiere un equipo con garantía, un club de altura y unas condiciones iguales o mejores que las que tiene firmadas con un Barcelona que se está cargando su carrera.