Las claves de la remontada del Real Madrid ante el Sporting de Portugal
El equipo de Zinedine Zidane esperó al último suspiro para acabar llevándose la victoria
Bien está lo que bien acaba. Ésa es la frase con la que podrán consolarse muchos madridistas. Porque, a pesar de la victoria in extremis de su equipo ante el Sporting de Portugal, en el estreno en la Champions, la imagen que dio el equipo que entrena Zinedine Zidane estuvo muy lejos de la acostumbrada. Los visitantes pelearon por el triunfo y a punto estuvieron de llevárselo. Al final, Cristiano Ronaldo y Álvaro Morata les privaron de ello. Éstas fueron las claves del partido:
1. El orden del Sporting.
El equipo que entrena Jorge Jesús plantó un bloque sin fisuras. Al Real Madrid le costó mucho romper las líneas de un conjunto visitante que, por momentos, dio mucha más sensación de peligro que los de Zidane. Una sensación que se convirtió en realidad con el gol de Bruno César, ya en la segunda parte.
2. La desconexión del centro del campo madridista.
El Real Madrid no encontró la forma más adecuada para conectar con la punta de ataque, con lo que, durante muchos minutos, Karim Benzema, Gareth Bale e incluso Cristiano Ronaldo estuvieron prácticamente inéditos. Por fortuna para los blancos, aunque tardó, Zidane dio al final con los resortes para cambiar las cosas.
3. La tibieza defensiva blanca.
El Sporting dio sensación de peligro, entre otros motivos, porque a la defensa blanca le faltó contundencia. Tanto fue el cántaro a la fuente, tantas veces pusieron los visitantes a prueba a Casilla, que al final acabaron por ponerse por delante en el marcador. Una ventaja que lograron mantener casi hasta el final.
4. El carácter de Cristiano Ronaldo.
En el que fue su primer partido completo desde la lesión, el crack portugués del Real Madrid siempre dio la cara. Él mismo se encargó de forzar la falta con la que, casi al filo del tiempo reglamentario, el Madrid encontraba al fin el gol del empate. Su lanzamiento, casi a la escuadra, fue imposible de parar para Rui Patricio.
5. La fe de Álvaro Morata.
Saltó al terreno de juego como relevo de Karim Benzema y no dudó ni un momento a la hora de partirse la cara con quien hiciera falta para encontrar el camino del gol. Su fe tuvo premio casi en el último suspiro, con un cabezazo que acabó por darle el triunfo al Madrid.