Laporta sondea a magnates del fútbol para financiar su 'asalto' al Barça
La difícil situación del ex presidente está ahuyentando a posibles 'socios' para las elecciones a la presidencia
Las elecciones a la presidencia del Barça están a la vuelta de la esquina y los posibles candidatos mueven ficha. La mas que probable vuelta de Joan Laporta tiene pendiente a los aficiondos azulgrana que han colocado al ex máximo mandatario de la entidad en las encuestas como uno de los favoritos para alcanzar la presidencia.
En este sentido, según informa Gol, 'Jan' trabaja para fraguar una posible alianza con alguno de los magnates multimillonarios del fútbol, en concreto se habla de conversaciones con uno de los 'terratenientes' del balompié que ha aterrizado hace poco en la Liga española, Peter Lim.
El ex presidente está buscando financiación para su candidatura y ha abierto una ronda de contactos entre los que estaría Jorge Mendes y el magnate asiático. Lim podría ser la pareja de baile perfecta para llegar de nuevo al Barcelona. Una opción que desde el etorno de 'Jan' se estaría manejando con absoluto sigilo, pues la 'idea' no gustaría al pensamiento de un barcelonismo que huye de la influencia de estos grandes multimillonarios que podrían amenazar la independencia del club.
Una inforamción que encaja con una realidad ya avanzada por Don Balón: el que fuera máximo mandatario del club azulgrana entre 2003 y 2010 continúa recabando apoyos para avalar el presupuesto de la entidad, cantidad que sería de unos 76,5 millones de euros.
De ahí que se especulara hace algunas semanas con la posibilidad de que el ex dirigente se aliara con Víctor Font, líder de la consultora Delta Partners, para presentarse juntos a los comicios, algo que fue desmentido por el propio Font, pero sin negar del todo la posibilidad. Y es que Laporta necesita, por encima de todo, fuentes de financiación: un 'partner' con cartera que pague la fiesta de entrada.
En una cena celebrada en conocido restaurante en Sant Cugat a la que asistieron ex jugadores del Barça y varios periodistas, Laporta afirmó ante los presentes que "se la ponía dura" pensar en volver a ser presidente. Un pensamiento que, esas mismas fuentes presénciales, advierten que podría chocar contra la realidad: pocos son los que quieren ir de la mano de 'Jan'.
A Laporta le está costando encontrar aliados, gente que quiera sumarse a su precandidatura, a pesar del buen recuerdo que dejaron en los socios y aficionados barcelonistas los años en que estuvo al frente del club, el periodo más exitoso de la entidad azulgrana.
Hubo muchas luces, pero también sombras. La polémica por los negocios del ex dirigente en Uzbekistán, el escándalo del espionaje a directivos del propio club y demás afers que persiguen a el presidente, sumado a una situación económica del propio 'Jan' delicada, llaman a la prudencia a los posibles 'socios' de viaje.
'Comité de bienvenida' para Laporta
Mientras su entorno afirma que el ex presidente “se muere de ganas de volver”, también reconoce haber recibido ya "varias amenazas" que recomendarían a Laporta olvidarse del Barça "por su bien". Unas fuentes que afirman que que a 'Jan' "le espera un 'comité de bienvenida'" que puede colocar al gran favorito en las encuestas contra las cuerdas.
A saber. La emboscada mediática -cocinada por el Grupo Godó- además de la acción de responsabilidad –aún debe responder por pérdidas de 26,8 millones de euros en el Barça– , el mencionado asunto de los espionajes, y el afer que amenaza con volver a primera línea mediática si da el paso: la compraventa de los terrenos de Viladecans por 18 millones de euros. El más controvertido a efectos penales y que podría dejar a Laporta varios años a la sombra si aparecieran nuevas pruebas -avisan que las hay- que la Fiscalía entendiera suficientes como para reabrir el caso.
Por si fuera poco, también se comenta con insistencia en los entornos periodísticos que Oriol Giralt, el socio que interpuso la moción de censura contra Laporta en 2008 y a quien el ex empleado del club Enric Masip vinculó con el ex portavoz Toni Freixa, tiene todavía en su poder unos documentos que podrían dejar al ex presidente en muy mal lugar.