El detalle de gestión del vestuario que comparten Ancelotti y Luis Enrique
Los dos tratan de sacar rendimiento de las estrellas "cabreadas"
Hace un mes, Chicharito Hernández mostraba su desesperación concentrado con la selección de México: "Es frustrante. Estoy en un equipo pero no participo de lo importante, jugar los partidos". A día de hoy, el delantero es innegociable para Carlo Ancelotti. Motivado por las ausencias y por la falta de soluciones, es cierto, pero también recompensado por su esfuerzo y sus goles. Su actitud sobre el césped nada tiene que ver con sus tristes palabras de su último viaje con el combinado nacional.
Se trata de una situación paradójica, ya que muchas veces, mostrar públicamente el descontento por una situación personal dentro de un equipo no suele beneficiar al futbolista. Pero en el Madrid es diferente. También en el Barça, donde estos días es noticia la manera de gestionar el vestuario de Luis Enrique, que tras verse envuelto en la polémica por sus reiterados cambios con Neymar como protagonista no ha vuelto a sustituir al brasileño. Ahora le toca a Luis Suárez. Tampoco Messi entra ya en las 'rotaciones' de delanteros culés tras el fiasco de principios de año de Anoeta y su rifi rafe con el asturiano, así que el mensaje es claro... 'Raja' y serás intocable por un tiempo.
Este aspecto, el tratar de calmar los malos aires de las estrellas cuando éstas se salen del tiesto a través de ceder en sus pretensiones, es algo que Luis Enrique y Ancelotti tienen en común. Sin ir más lejos, no tenemos que mirar al caso del Chicharito Hernández para darnos cuenta de que el año pasado, Ángel Di María encontró su sitio fijo en los onces del Madrid tras su 'acomodamiento' famoso en un cambio contra el Celta en el Bernabéu. Luego se hizo indiscutible y acabó siendo uno de los jugadores más importantes de la temporada.
Aunque es verdad que en el caso del mexicano todo se debe a las circunstancias, lo cierto es que Ancelotti empezó a contar con él de nuevo para los cambios en las segundas partes y por delante de Jesé desde hace poco tiempo. Cuando detecta que un jugador empieza a salirse del equipo en ese sentido, le rescata. No puede afirmarse que ambos entrenadores sean perfectos en la gestión de sus vestuarios. A Luis Enrique le tachan de tendente a tener problemas con los pesos pesados y a Carletto de poco intervencionista . Pero esta es una característica común en la que los dos coinciden... De momento con buenos resultados.