CR7 tocado, pero no hundido: vive un martirio físico en este tramo final

Cristiano Ronaldo sigue sobreponiéndose en silencio al dolor de su rodilla

El estado físico de Cristiano Ronaldo ha disparado las alarmas en el seno del Real Madrid. El portugués encara el tramo final del curso mermado. Tal y como sucedió la pasada temporada, parece haber bajado sus prestaciones justo en el momento en que el equipo se juega el ser o no ser. El crak blanco arrastra cansancio como consecuencia de partidos sin descanso que está dejando tocado su fútbol explosivo.

 

Fuentes cercanas al Madrid afirman que el rendimiento de CR7 alcanza en el mejor de los casos el 60% de su nivel óptimo. Las molestias en la rodilla izquierda que le martirizaron la pasada temporada y que redujeron su rendimiento en el Mundial de Brasil persisten.

 

Al portugués la rodilla le duele cuando intenta series de velocidad. Por este motivo sus famosas galopadas han dado paso a unos movimientos cercanos o incluso dentro del área, más de puro ‘9’ que de extremo, tal y como había sido hasta el final de la pasada temporada.

 

No termina de encontrar la puesta a punto que le permita recuperar sensaciones y aproximarse a un estado de bienestar apto para rendir como ha demostrado en repetidas ocasiones desde que defiende la camiseta del Real Madrid.

 

El portugués busca soluciones. No se siente cómodo, tal y como ha demostrado en los últimos partidos. Ante el Atlético se alejó del área, buscando un refugio que no parece encontrar ante las señales que le envía la rodilla izquierda. 

 

Porque en cuanto el jugador fuerza un poco la articulación o la somete a un esfuerzo por encima del habitual, su rodilla se resiente. Y esto no sólo merma su potencial sino que se convierte en una bomba de relojería: en cualquier momento podría romperse y alejar al luso de los terrenos de juego por un amplio período de tiempo.

 

Clave en ataque

Todo esto está causando una profunda preocupación en la zona noble del Santiago Bernabéu. Allí saben perfectamente que las opciones del Real Madrid de ganar algún título pasan obligatoriamente por tener a un Ronaldo en plenitud de condiciones. Con Benzema entre algodones y Bale mermado más allá de sus dolencias, Chichartio siendo pan para hoy y hambre para mañana, el peso atacante del equipo recae en CR7 lo que no pemite darle descanso al portugués que, además, quiere jugarlo todo esté mejor o peor.

 

Carlo Ancelotti y el resto de jugadores blancos son conscientes del momento que vive Ronaldo. Pero se intenta llevar esta situación con mucha cautela, con el fin de no mostrar ningún síntoma de debilidad en un equipo titular que llega justo de fuerzas a esta fase decisiva de la temporada.