El derbi de Turín pone los pelos de punta al Real Madrid

Radicales aficionados de la Juventus lanzaron sendos artefactos explosivos a los seguidores del Torino, pudiendo causar una gran tragedia

Las fuerzas de seguridad italianas tendrán que estar en máxima alerta en el enfrentamiento de Champions entre la Juve y el Madrid. En juego una plaza para la final de Berlín y la afición juventina ya ha dado muestra de su violencia en el derbi de Turín que enfrentó al Torino y a la Juventus.

 

Los seguidores blanquinegros lanzaron una ‘carta-bomba’ a los del Torino durante el partido, que causó diez heridos, de los cuales uno en estado grave. En un primer momento, se informó que dos de los heridos tenían carácter grave, pero posteriormente las autoridades hospitalarias afirmaron que solo uno de ellos, no grave, tenía que permanecer ingresado.

 

Al final del encuentro las fuerzas de seguridad practicaron al menos tres detenciones por lanzamiento de dos cartas-bomba (una después de terminado el encuentro) y por el lanzamiento de objetos dentro del estadio. Otros tres ‘tifosi’ fueron detenidos, además, por los incidentes registrados en la primera parte del encuentro y por sucesos previos al partido.

 

Los heridos, según informaron medios italianos, eran todos torinistas, que se ubicaban en el denominado fondo ‘Primavera’ y resultaron alcanzados por trozos de los asientos tras estallar el artefacto.

 

Ya en las horas previas, se habían producido incidentes entre ambas aficiones tanto en la ciudad como en los aledaños del estadio Olímpico, campo del Torino. La Juventus terminó perdiendo un partido en el que se había adelantado gracias a un gol de falta de Pirlo (2-1).

 

Los ‘carabinieri’ deberán estar en máxima vigilancia, pero en medios transalpinos se da por seguro que este miércoles, en el partido que el cuadro juventino disputará en su estadio ante la Fiorentina, parte de los graderíos estarán clausurados como parte de la sanción.

 

Los graderíos ‘castigados’ serán los que habitualmente ocupan los seguidores radicales de la Juventus, que fueron los que lanzaron el objeto contra los aficionados del Torino con el riesgo que corrieron numerosos espectadores ubicados en aquella zona, donde pudo vivirse una auténtica tragedia.