La cesión de Deulofeu al Sevilla puede acabar como el rosario de la aurora

Sus relaciones con Emerey están deterioradas, la afición le silba y Luis Enrique duda de su disciplina táctica de cara a la próxima temporada.

La cesión de Gerard Deulofeu al Sevilla no está resultando todo lo fructífera que esperaba el FC Barcelona. Las relaciones entre el canterano azulgrana cedido al club sevillista y el técnico del Sánchez Pizjuán Unai Emery no sólo no son fluidas sino que están entorpeciendo la progresión de un futbolista que estaba llamado a hacer historia en el Barcelona y en la selección española. Su cesión por un año puede acabar como el rosario de la aurora porque sus relaciones con el técnico están muy deterioradas y hasta la grada le ha hecho saber que no convence con su juego.

 

Jugador y técnico mantuvieron recientemente un pulso dialéctico a través de Twitter al conocer Deulofeu su ausencia, una vez más, en una convocatoria de Emery: "Lo que no te mata, te hace más fuerte. ¡Arriba!”. Escribió el jugador.  Y a Emery le faltó tiempo para responderle: “Se puede tener madera de campeón, pero hay que tallarla con esfuerzo, trabajo y humildad”. Los trapos sucios del vestuario se ventilaban así en público a a través de las redes sociales.

 

Las aguas volvieron a su cauce y ayer Deulofeu volvió al equipo ante el Rayo Vallecano. Hacía un mes que Deulo no jugaba con el Sevilla. Sin embargo la presión de su situación pudo con él, los nervios le atenazaron y no consiguió convencer al míster de que se equivocaba sacándole de las alineaciones. Deulofeu arriesgó y falló un gol cantado y varias veces también con el control del balón, lo que sirvió para llevarse un severo correctivo del exigente público sevillista.

 

A Deulofeu le quedan cinco partidos bajo la disciplina del Sevilla. Al término de la Liga regresará al Camp Nou para decidir su futuro. Una cosa tiene clara el canterano, que luce en los partidos que disputa en la selección sub 21: o se queda en el Barça o marcha traspasado. Después de jugar cedido en el Everton y Sevilla no quiere vivir una nueva experiencia en esta situación. Luis Enrique no duda de su talento para convertirle en el suplente número uno de su tridente mágico. Lo que sí le genera interrogantes es su irregularidad, su poca constancia y sus dificultades para adaptarse a un planteamiento táctico que pueda exigir bajar a defender. Eso para Luis Enrique es sagrado y si no puede conseguirlo de Deulofeu dará luz verde a su traspaso y se quedará con Pedro, posiblemente el futbolista más táctico de toda la plantilla.