El problema en mayúsculas que se cuece en el Real Madrid con James Rodríguez

Crecido. Los inputs que llegan desde Colombia de James Rodríguez apuntan en una sola dirección. Fue pone un pie en su tierra y el ‘cafetero’ recuperar el ego, la autoestima, las ganas y el orgullo de un plumazo.

James quiere guerra. Está harto de agachar la cabeza. Se importante con Colombia y en Colombia y calentar banquillo en el Madrid. La suplencia debe terminarse, afirman desde su entorno. Y el ‘cafetero’ vuelve a Madrid con ese mensaje tatuado.

Quiere ganarse el puesto desde ya. Tiene prisa por volver al primer plano deportivo/mediático. Tras probar las mieles del éxitos en su país natal, el colombiano, advierten, no se conformará con ser uno más en el Madrid. El ‘10’, avisan, volverá cambiado. Fin al corderito.  

Zidane no lo pondrá fácil. El técnico del Real observa el golpe sobre la mesa de Rodríguez en Colombia con distancia. Para ‘Zizou’ nada cambia. James sigue estando por detrás de un buen puñado de efectivos en el Real. Sus planes a medio corto/plazo están en las antípodas de la titularidad para Rodríguez.

Zinedine no le niega minutos, los tendrá. Pero sí la importancia. James no es uno de los puntales del nuevo Madrid de Zidane. Y el técnico insiste: si quiere ser la figura deberá salir. Como le sugirió en verano. Las puertas del Real siguen abiertas para James. ¿El problema? Nadie paga lo que Florentino Pérez pide por su marcha. Un pez que se muerde la cola.