Confidencial: la cara más fea de la reunión para la salida de James Rodríguez

La marcha del colombiano plantea un problema mayúsculo

James Rodríguez tiene pie y medio en el Real Madrid. Las negociaciones que está llevando el club blanco para empaquetar al colombiano lejos del Santiago Bernabéu se están encontrando con un problema mayor, mayúsculo, avanzado por ‘Don Balón’ desde que se puso al jugador en el mercado.

 

Los grandes deseados de Rodríguez, equipos con los que firmaría a ojos cerrados, no llegan a las cifras exigidas por el Madrid para formalizar la venta. Nadie quiere pagar millonadas por un jugador que se pasó el pasado curso en el banquillo y de quien se han aireado problemas extradeportivos de consideración.

 

Arsenal, Liverpool, Chelsea –con quien el Real mantuvo un intercambio de impresiones esta misma semana en Madrid- se plantan en cifras fijas que rondan los 40 millones que con variables podrían sumar más, pero que quedarían muy lejos de los 80 ‘kilos’ que pagó Florentino Pérez por el jugador.

 

Una realidad que cierra la puerta de salida a James a la espera de un giro generoso antes del 31 de agosto de alguno de estos pretendientes que sólo quieren pescar al futbolista si las cifras son de verdadera ganga.