Un defensa quiere volver a la península ibérica para contentar a su mujer

Una esposa que está hasta el gorro

España o Portugal. Ezequiel Garay tiene decidido que quiere salvar su matrimonio y que no puede pasar más tiempo teniendo descontenta a su esposa, Tamara Gorro. El central, de 29 años, ha pasado en Rusia las dos últimas temporadas y tiene aún un largo contrato con el Zenit de San Petersburgo, ya que firmó hasta el 30 de junio de 2019, pero la presión que ejerce su pareja le está haciendo replantearse su futuro, incluso perdiendo dinero. Garay es uno de los jugadores mejor pagados del Zenit, pero ni esa ventajosa condición le hace pensar en su continuidad.

 

Tamara Gorro continúa trabajando en Rusia en su faceta de estrella de la moda, haciendo algunos desfiles, pero echa de menos España e incluso Telecinco, la cadena de TV que más ha confiado en ella en los últimos años. Ahora se ha cumplido el cuarto aniversario de su boda y la vida, a la segoviana, le parece cada vez más complicada en Rusia, donde dedica la mayor parte de su tiempo a cuidar de la única hija de la pareja, Shaila. Ella sería feliz regresando a España y teniendo cerca a su marido, cuyo futuro se va a decidir en pocos días.

 

Lo mejor para Garay es que sus asuntos profesionales los gestiona Jorge Mendes, el agente que más operaciones realiza en cada mercado de fichajes y con conexión directa en los más importantes equipos portugueses y varios españoles, como el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Valencia. No parece que Garay, por cuya ficha el Zenit solicita 6 millones de euros, tenga posibilidades de regresar al Real Madrid, ni de jugar en el Atlético, pero sí de llegar al Valencia o a uno de los grandes clubs lusos, como el Benfica, donde dejó una gran huella.