La plantilla del Barça se carga la llegada de un fichaje

Los capos del vestuario azulgrana toman el mando

El Barcelona no es una ONG. Los capos de la plantilla han pasado un verano con la mosca detrás de la oreja. A los conflictos internos se añade una planificación deportiva que tiene a más de uno contrariado en el equipo.

 

La plantilla azulgrana no entiende la inversión por un jugador como André Gomes cuando el medio campo del Barça sufre sobrepoblación. En el grupo nadie discute la calidad del luso, pero se echa en falta esa misma calidad en posicione que sí necesitan de una mejora inmediata.

 

El lateral derecho, con Sergi Roberto, reconvertido, y Aleix Vidal, con el que el que Luis Enrique no cuenta, pide un refuerzo a gritos. Umtiti no termina de convencerá a Piqué/Mascherano y Digné llegó para ser suplente de Jordi Alba.

 

Denis Suárez y la recuperación de Arda Turan están siendo las mejores noticias para un equipo que vive un conflicto mayor. La marcha de Claudio Bravo tiene agitado al grupo. El sitio del chileno, con mucha ascendencia en el vestuario, ha desatado un debate interno con Bravo como ganador: nadie quiere perder de vista a Claudio en el vestuario, pero si se va también tienen claro al relevo que no desean ver ni en pintura en la caseta: Pepe Reina.

 

Reina es un tipo afable, divertido, pero el Barcelona, dicen desde dentro, necesita un portero de nivel y no un animador de fiestas.