La rodilla de Varane genera incertidumbre en el Madrid y en el mercado
El galo no termina con las molestias que le obligaron a pasar por el quirófano en mayo de 2013
"Llevo un año en que no me duele la rodilla y puedo jugar cada tres días”. Estas palabras las pronunció Varane el pasado 18 de enero, tras ganarle al Getafe. Sin embargo, a los pocos días, y debido a la carga de encuentros que lleva disputados de forma consecutiva por las lesiones de Pepe y Ramos, el central francés ha vuelto a tener molestias en la rodilla de la que fue operado el 13 de mayo de 2013.
Varane ha vuelto a los esquemas de Ancelotti. Esa acumulación de minutos ha provocado que su rodilla derecha se haya resentido y que ya le impidieron realizar el pasado mes de febrero varios entrenamientos junto al resto de sus compañeros. En concreto, el central francés no pudo participar con el grupo en cuatro de las 22 sesiones (18%) que llevó a cabo el Madrid . En esas ocasiones el defensa tuvo que quedarse en el gimnasio de Valdebebas para tratarse de sus molestias con los fisioterapeutas del club. Unas dolencias que disminuyeron pero que siguen marcando al francés.
Raphäel pide continuidad al Real pero a la que ha forzado algo la máquina su rodilla ha pedido descanso y reposo. La recuperación de Pepe devolverá al francés al banquillo pero la alarma está activada: los problemas aparecen demasiado pronto para un jugador muy joven que está llamado a ser pieza clave en el Mardid del futuro y que necesita de hielo tras esfuerzos prolongados para paliar/evitar más complicaciones, una realidad que ha alertado al mercado. Y es que las sombras sobre el estado real de Varane no se han disipado y nadie pone la mano en el fuego porque esa rodilla no vuelva a dar problemas mayores a medio plazo.
Los posibles compradores hablan ya de una 'operación de riesgo' y cifran el pase en cantidades bastante inferiores de las pretensiones blancas para sentarse a hablar: 40 millones.
Es por ello que desde el Madrid se están midiendo muy bien los pasos a dar en el capítulo de renovaciones que afectan a la última línea de la defensa. Las tensiones en la mejora de Sergio Ramos han dejado a Pepe como un valuarte seguro y fiel. Sin Sergio Ramos renovado, y sabiendo que éste no descarta un salto al extranjero si el Madrid no tira de chequera, en el Real han cerrado la puerta a la salida del portugués. A día de hoy, la intención es alargar su vinculación con la entidad blanca. A los argumentos que expone cada vez que salta al campo se le une su peso en el vestuario y su proximidad al presidente, las dudas con Varane y la decisión final de Ramos.