Salen nuevas filtraciones desde el vestuario del Barça que señalan a Lucho

"Unzué es el único que se acerca a los 'capos' para mediar y parar algunos golpes. El vestuario está hecho unos zorros. Si la pelota no entra, todo se irá a tomar viento".

Nubarrones. El período estival con el que tenía Bartomeu y amigos entretenido al personal se ha emborronado de un plumazo por el paso de un frente que ha dejado al descubierto las miserias de un vestuario, el azulgrana, partido en dos desde la llegada de Luis Enrique al Camp Nou.

 

La derrota ante el Málaga ha traído una nueva retahíla de comentarios/filtraciones, interesadas la mayoría, que siguen manteniendo -nunca dejó de estarlo- a Luis Enrique en el ojo del huracán de la planilla y el club. En este sentido, alguno de los pesos pesados de la plantilla desliza desde el sábado, sin miramientos, su incomprensión ante el hecho de que Xavi no disputara ni un solo minuto ante el cuadro malacitano, mientras que otro sector del equipo es muy crítico con la pasividad defensiva de algunos futbolistas -léase Alves o Piqué- en tramos concretos del encuentro. Estas voces, las que señalan a Dani y Gerard, son las mismas que, desde su papel secundario en la plantilla, detallan la fuerza del grupo liderado por Messi/Neymar en el Barcelona. Un sector que "tiene el control" del vestuario y que mantiene una comunicación nula con el técnico, Luis Enrique. "Unzué es el único que media con ellos", afirman. Una situación que empeora con las críticas casi unísonas por el sistema de juego y las decisiones tácticas del asturiano, un hecho que es ya 'vox populi' en el club. "Hay decisiones que son absurdas. No las entiende nadie", afirma una fuente del equipo, que abunda: "Nos pide unas cosas y luego termina haciendo otras. Vamos perdidos. Hay días que no sabemos a qué jugamos".

 

Esta realidad, además, parece agravarse debido a la nula sintonía de varios miembros del Barça con el técnico asturiano. "Los más próximos a Messi se posicionaron rápidamente del lado del argentino y le dejaron claro a 'Lucho' que en una guerra contra Leo no le iban a seguir", explica una voz oficial del FC Barcelona. "Luis Enrique –continúa- no encajó muy bien que le dejaran 'vendido'. Cuando vio que el 'presi' se bajaba los pantalones ante el 'papá' de Messi entendió que había perdido y ahora vive alejado de todo. Distante, sí".

 

Una situación, la del aislamiento del técnico con la plantilla, que está pasando factura en el día a día del equipo. "El vestuario -prosigue la misma voz oficial- está en manos de la autogestión. Los jugadores deciden. La comunicación entre técnico y plantilla es nula. No hay broncas, ni reprimendas. No la hubo tras caer ante el Málaga, ni las habrá. Unzué es el único que se acerca a los 'capos' para mediar y parar algunos golpes. El vestuario está hecho unos zorros. Si la pelota no entra, todo se irá a tomar viento".