Lo que no gusta de Luis Enrique en el puesto de mando del FC Barcelona

Existe preocupación en la zona noble del Camp Nou por el desmantelamiento masivo de la cantera.

El paso de los años ha agrandado las diferencias que separan a Luis Enrique de la junta directiva del FC Barcelona. Lo que antes eran puntos de vista diferentes sin más trascendencia, ahora se han convertido en verdaderos abismos que separan a ambas partes, de ahí que Luis Enrique, a día de hoy, no tenga nada clara su continuidad en el club, aunque sabe que después de entrenar al Barça cualquier otra experiencia le sabrá a poco.

 

El técnico entiende que la directiva no está obrando de la manera más positiva para el club, especialmente en su trabajo en el capítulo de fichajes y de traspasos. No le han llegado al técnico los refuerzos que pidió y han ido aterrizando planes B, planes C e incluso algún plan D. Por otro lado, la incapacidad de la directiva para sacarle un rendimiento económico a los descartres pone de los nervios al técnico asturiano.

 

Pero la desconfianza entre las dos partes es mútua. Hay detalles en el trabajo de Luis Enrique que no acaban de gustar entre la cúpula directiva. Por ejemplo, el hecho de que esté desmantelando la cantera. Este verano saldrán del club siete jugadores formados en La Masía: Bartra, Montoya, Samper, Halilovic, Tello, Sandro y Deulofeu.

 

En el club son muchos los que recuerdan que hace apenas cinco años Tito Vilanova llegó a alinear en un partido oficial de Liga a los once jugadores del Barcelona procedentes de la cantera. Era la época en la que era difícil encontrar en la alineación titular del Barcelona más de dos o tres jugadores no formados en los equipos inferiores del club. Año tras año iban asciendo al primer equipo jugadores del filial que iban encontrando acomodo. Con Luis Enrique, que fue entrenador del filial, se ha acabado esa vieja tradición que tnto gusta entre la directiva y aficionados barcelonistas. Lo cierto es que está temporada no va a ser sencillo para Luis Enrique confeccionar alineaciones en las que aparezcan más de cinco jugadores de la cantera.