La UEFA cambiará los bombos de la Champions para evitar el dominio español
El nuevo sistema de cabezas de serie repercute en los dos grandes
La UEFA ha dado a conocer esta semana, fecha en la que se ha sabido qué cuatro equipos se van a jugar el título de la Champions League -Barça, Real Madrid, Bayern y Juventus- un nuevo sistema de repartición de los distintos equipos en los bombos de los sorteos de la competición a partir de la próxima edición y hasta 2018. Y supone un cambio fundamental que va a afectar a las grandes ligas, y concretamente a la liga española.
El cambio es el siguiente: A partir de ahora, el campeón de la Champions volverá al torneo la siguiente temporada y será equipo del bombo 1, el de los primeros cabezas de serie. Después, se tendrán en cuenta a los campeones de las siete mejores Ligas del viejo Continente según el ranking de la UEFA, que actualmente son España, Inglaterra, Alemania, Italia, Portugal, Francia y Rusia. A priori puede no parecer un cambio demasiado sustancial, pero si se rasca un poco surgen situaciones curiosas.
Por ejemplo: Supongan que este año Real Madrid o Barcelona logran conquistar la Champions y que, además, el equipo que la gane es campeón de liga. Pongamos al Barça. En ese caso, el campeón de la Liga clasificada en octavo lugar del coeficiente UEFA pasaría a tener plaza en el bombo 1. ¿Y qué pasaría, en este caso, con el Real Madrid? Que quedaría fuera y pasaría al bombo 2, con muchas posibilidades de tener que jugar la primera fase con uno de los grandes de Europa.
En realidad, el sistema puede ofrecer ejemplos menos rocambolescos. Simplemente, ahora el segundo de la Liga sólo tendrá oportunidad de ir al primer bombo del sorteo de la fase de grupos si gana la Champions esa temporada. Sin duda, una circunstancia que ofrecerá casos tan extraños para el espectaor como que, por ejemplo, el Zenit de San Petersbugo pueda acabar en un grupo sencillo y a cambio que equipos como el Real Madrid terminen en un grupo, por ejemplo con el Bayern de Múnich. Todo ello sin contar con que el campeón de la Europa League tendrá acceso a la ronda previa a la primera fase, por lo que podríamos ver a más equipos de las ligas grandes en la competición que de costumbre, pero repartidos en grupos más desiguales. Un lío tremendo.