Alexandre Pato asume el reto de volver a ser un crack en Europa

El de Alexandre Pato por el Villarreal es un fichaje de riesgo, aunque los dirigentes del club amarillo tengan un fe ciega en el brasileño. Mientras el rendimiento que ofrece en su país es indiscutible por sus últimas estadísticas en el São Paulo, donde jugó a préstamo por el Corinthians, en su regreso a Europa pasó absolutamente desapercibido en el Chelsea. Allí, Guus Hiddink no le consideró una pieza importante para que los ‘blues’ remontaran su alicaído vuelo.

En Europa, Alexandre Rodrigues da Silva, más conocido por ‘Pato’, no ha llegado a triunfar como se esperaba hace una década, cuando era un juvenil y su ficha fue adquirida por el AC Milan. Eso sí, con 26 años, aún está a tiempo. Con chispas de genio, su carrera se alzaba hacia el estrellato en Italia cuando comenzaron sus episodios de irregularidad, sus pequeñas lesiones musculares, y cada vez le fue siendo más complicado entrar en el once titular de los ‘rossoneros’. Al final, fueron cinco años exactos en el club, de enero de 2008 a enero de 2013, y Pato salió sin lograr escribir su nombre con letras de oro en la historia del AC Milan.

Su segundo paso por Europa ha tenido lugar este mismo año, cuando el Chelsea pactó su préstamo con el Corinthians. Este regreso vía Inglaterra ha sido un fiasco para Pato porque físicamente no estuvo al nivel exigido por la Preimer League. La afición ‘blue’ presumía de nombres en su plantilla, como Pato y Falcao, que después no tuvieron un presente a la altura de su pasado. Y ni eso, la baja de forma de Falcao y la lesión de Rémy, pudo aprovechar el brasileño para jugar.

Hiddink reconoció después que Pato había llevado a cabo un trabajo físico personalizado, el cual concluyó la última semana de marzo. Fueron tres meses de preparación para jugar con el Chelsea dos partidos.

Con los ‘blues’ estuvo en calidad de préstamo procedente del Corinthians, operación que se cerró en el mercado de traspasos de enero... y alcanzó la forma física adecuada en la primera semana de abril, lo que no fue suficiente para que el Chelsea se planteara que permaneciera por más tiempo en su disciplina. Fue de vuelta al Corinthians cuando el Villarreal intervino al creer, dada su edad, en el potencial de Pato.

CUATRO TEMPORADAS
En el club amarillo opinan que sus últimas temporadas en el São Paulo demuestran que no es un futbolista frágil, que las lesiones musculares ya no le persiguen como le ocurrió en el AC Milan. En forma, como acabó la pasada temporada con los ‘blues’, Marcelino Gª. Toral ve en él un delantero diferente a los que tiene para afrontar el reto de entrar en la Champions League superando una eliminatoria. Por eso, el entrenador animó a su presidente, Fernando Roig, a desembolsar 3 millones de euros al Corinthians por el 60 por ciento de los derechos de Pato, ya que él mismo conserva el porcentaje restante.

De esta manera, el Villarreal potencia una delantera que mostraba ‘agujeros’  por las salidas de otro brasileño, Leo Baptistao, y de Adrián López, que estaba a préstamo por el Oporto. Ahora mismo, Pato, que ha firmado para las próximas cuatro temporadas,  competirá por jugar con Bakambu y Roberto Soldado, aunque sus cualidades son distintas a las de estos arietes puros de área.

Lo de competir con otros grandes delanteros es algo habitual para Pato cuanto aparece en Europa. Sólo fue indiscutible en sus primeros años en el AC Milan, y eso que allí tenía de compañeros a Ronaldo Nazário de Lima, Pippo Inzaghi y Kaká, dirigidos por Carlo Ancelotti. Silvio Berlusconi pagó 20 millones de dólares, unos 14,5 millones de euros, y Pato llegó como figura por lo que había demostrado con 17 años en el Internacional de Porto Alegre, con el que conquistó el Mundialito de Clubs en diciembre de 2006 al derrotar en la final al FC Barcelona.

Con tantos brasileños de compañeros, de Cafú y ‘o Fenómeno’ a Dida, Emerson, Kaká, Thiago Silva, Ronaldinho Gaúcho... fue creciendo muy arropado hasta que su carrera se estancó por sus problemas físicos y por una competencia despiadada: Ibrahimovic, Robinho, Cassano, Ronaldinho...