Desvelan que jugador del Madrid no estaba para fiestas al término del derbi
No todo fue alegría en el vestuario blanco tras lograr el pase a las semifinales
Las palabras de Isco Alarcón al término del encuentro no han caído en gracia en el Real. En un momento de celebración por la victoria y pase a cuartos ante el Atlético el malagueño agarró el micrófono y se despachó a gusto. "No estoy contento", resumió. "Pensaba que lo estaba haciendo bien". "No lo entiendo", apostilló.
Como ha apuntado este medio en las últimas semanas el madridista lleva pero que mal su suplencia en el Real. Ante las cámaras de Canal + su semblante fue serio. Su vuelta al once confirma lo que en el Real Madrid ya no es ni un secreto a voces: la entrada de Isco en el equipo titular del Madrid pasa por lesiones, partidos de medio pelo o segundas partes. Ante el Atlético, en la vuelta de los cuartos de final de Champions, se dio lo primero. No hay mal que por bien no venga, se podría pensar. No es el caso de Alarcón. El malagueño anda mosca: no quiere que su concurso en el Real se limite a suplir la ausencia de compañeros lesionados, sancionados o en partidos de trámite.
No celebró el triunfo
Tras el encuentro el andaluz se escudó en el conro antidoping para desaparecer del vestuario el primero. No significó su alegría más que lo mínimo. Una realidad que no pasaron por algo en el grupo que incluso se interesaron por el futbolista. Su partido había sido más bien discreto e Isco no estaba para vítores.
La sensación de engaño en la psique de Isco perdura. El andaluz no acepta ni quiere el papel de comodín en el Madrid: Bale se lesionó en octubre y ahí estaba el malagueño para ocupar su sitio en el once, Modric cayó en noviembre y de nuevo volvió a escena Isco, James hizo lo propio en diciembre y se volvió a recurrir al internacional español. Ahora es el croata el que regresa a la enfermería e Isco aparece en el equipo titular para salvar los muebles.
Los galones del malagueño en el equipo brillan por su ausencia. Isco es el séptimo futbolista más utilizado por Ancelotti en la presente campaña, pero casi siempre ha ocupado su plaza en el once por lesión/ausencia de un compañero. Las continuas lesiones de los centrocampistas blancos, en especial de James y Modric -bajas de larga duración a lo largo del campeonato- lo han hecho posible.
No es la forma/manera en que Isco quiere hacerse con la titularidad en el Real. Se siente preparado para quedarse la plaza en propiedad más allá de los problemas de terceros. Ni sonríe, ni sonreirá.