La gran tomadura de pelo al Barça en el mercado de fichajes

La última operación del FC Barcelona deja serias dudas acerca de la capacidad de su directiva para administrar la economía del club.

Como estaba previsto, Adriano Correia se ha ido del Barça prácticamente gratis. El jugador brasileño, con contrato en vigor con el club azulgrana, ha pactado un traspaso al Besiktas turco valorado en 600.000 euros que viene a ser poco menos que una marcha con la carta de libertad en el bolsillo, dado que el club de Estambul pagará en el primero de los tres años firmados 250.000 euros, 200.000 más el segundo y el tercero y último 150.000. Unas cifras que están muy lejos de los 12 millones que pagó el Barça al Sevilla por su fichaje hace seis años y que no son lógicas si tenemos en cuenta que el Bsiktas se lleva a un ganador,  jugador que ha ganado dos veces la Champions League y que ha logrado la Liga española en cuatro ocasiones.

 

La directiva de Bartomeu ha querido camuflar la marcha de Adriano vendiéndola como si fuera un traspaso, pero lo cierto es que 600.00 euros a pagar en cómodos plazos poco o nada resuelve en la maltrecha economía del club. El problema del Barça es que Adriano no es el primero que se ha ido prácticamente gratis. Alves, Sandro y Song se fueron con la carta de libertad, y Bartra y Halilovic dejaron entre ambos 13 millones de euros, una cifra muy alejada de la cotización que ambos tienen en el mercado. El Barça necesita generar nuevos ingresos buscando dinero debajo de las piedras, pero no sabe encontrarlo dando valor a sus propios futbolistas.