La venganza de Guardiola: el Bayern pide al Real Madrid para semifinales

Las críticas de algunos sectores de España al ex del Barça tras perder ante el Oporto han calentado a técnico y equipo

Fracaso. Crisis. Guerra Civil. Críticas. Y más críticas. La situación de Guardiola en el Bayern se había convertido estos días en un auténtico divertimento para los que disfrutan/gozan con el mal ajeno. Una hecatombe predicida con prisas,  palos y más palos a Pep que se convertían en tormenta cuando cruzaban los Pirineos.



Medios españoles afirmaban hace escasos días, hasta ayer,  que la derrota del Bayern de Múnich el pasado miércoles contra el Oporto se había convertido en un tsunami que dejaba en una muy complicada situación a su técnico, Guardiola, ya no sólo por el resultado (un rotundo 3-1) sino por sus consecuencias. Y aprovechaban el envite para desgranar/gozar con las miserias de Pep apuntando críticas de pesos pesados, puñaladas de dirigentes y un largo etcétera que dejaba/colocaba, una vez más, en mal lugar al ex del Barça.

 

En la vuelta del envite Guardiola tapo bocas a grapazo limpio. Con su versión más reconocible de toque y presión, el equipo de Pep regaló  una actuación coral superlativa para sacar los colores a aquellos sectores de España que pusieron en duda las capacidades del técnico al frente del equipo bávaro que aspira a llevars el triplete con todas las de la ley. Se esperaba una reacción mayúscula de los bávaros y fue superlativa.

 

Pep Guardiola no cuenta con buena prensa en España. No fue bien ponderado su histórico paso por el FC Barcelona, al que convirtió en el mejor equipo de todos los tiempos al conseguir ganar seis títulos en un año por primera vez en la historia del cub azulgrana y del fútbol español. El canterano logró aquella gesta jugando siempre al ataque, defendiendo con el balón, presionando al rival sin permitirle siquiera atacar y yendo siempre hacia arriba, tocando y tocando y tocando.



Un fútbol, el del Barça, que se llevó el aplauso de medio mundo y que fue el hilo conductual al que se agarró Luis Aragonés, primero, y Vicente del Bosque, después, para hacer de la 'Roja' un equipo con títulos. Al Barcelona de Pep le costó abrirse camino en la Liga aquellos días: mientras los elogios de Europa/mundo eran unánimes, en España molestaba que el mayor representante del fútbol patrio vistiera de azulgrana. El Real Madrid pasaba a un segundo plano y la herida aún supura.



Ahora, su actual trabajo en el Bayern Múnich tampoco está siendo destacado/reconocido porque se supone que al frente del equipo bávaro hay que ganar siempre. Pero hacer ganar al Bayern cambiando su filosofía de juego es algo muy difícil de realizar que está consiguiendo Guardiola. En Alemania valoran el trabajo de un Pep que aquí, en algunos foros/medios de España, se ensucia sistemáticamente.

 

Según ha podido saber este medio desde el entorno del ex del Barça se afirma que asi el rival del Bayern en semifinales fuera el Madrid algunos emepzarían a pasar el rosario en la capital. Una idea, la de enfrentarse al Real que, además, atrae al entrenador y que es compartida por un vestuario que ya sabe lo que es calzarse al conjunto blanco y que conoce como se les ha gastado la prensa española con su técnico. Guardiola le tiene, le sigue teniendo ganas al Real por barcelonismo y porque tiene muy claro de dónde y por que vienen los ataques a su persona: su raices culés y su significación con el proceso independentista catalán escucen demasiado en algunas regiones de la Península.