Luis Enrique quiere morir matando: planea su salida del club a lo grande

El asturiano no perdona/olvida las afrentas de Josep María Bartomeu y compañía

La estadística no miente: Luis Enrique es, hoy por hoy, el mejor de un entrenador en toda la historia del FC Barcelona. Tomando como referencia la nada despreciable cantidad de 50 partidos, los que ha cumplido el asturiano como técnico culé, las cifras canatan: el asturiano tiene los mejores guarismos de entre todos los entrenadores que se han sentado en el banquillo barcelonista.

 

En los 50 partidos oficiales que ha dirigido, Luis Enrique suma 42 victorias, 3 empates y cinco derrotas, con un balance de 143 goles a favor y sólo 31 en contra. Una barbaridad si se compara con otros entrenadores que han marcado época en el banquillo azulgrana. Por detrás están Helenio Herrera. El mítico HH (entre finales de la temporada 57-58 y los inicios de la 58-59) ganó 40 de sus primeros 50 encuentros como técnico culé.  Pep Guardiola y el Tata Martino (37 victorias, 8 empates y 5 derrotas). Seguido por Johan Cruyff (31 victorias, 13 empates y 6 derrotas), Van Gaal (31 triunfos, 8 empates y 11 derrotas), Robson (30-12-8), Menotti (28-10-12), Rijkaard (28-12-10), Michels (27-10-13) o Lattek (26-11-13).

 

Y es que 'Lucho' quiere marcar una época en el Barcelona: corta pero contundente. La etapa de Luis Enrique en el club azulgrana tiene fecha de caducidad. El asturiano lleva desde enero mordiéndose la lengua y tiene claro que, así, no seguirá. Sus disputas con Messi y el aislamiento que vive en el vestuario -"Su relación con la gran mayoría de la plantilla es mínima", explican desde el club- hace de la continuidad de 'Lucho' al término del presente ejercicio inviable.

 

Nada nuevo para el asturiano. En el conflicto abierto entre la estrella argentina y el enternador el club, Josep María Bartomeu, tomó partido. Una realidad que 'Lucho' ni perdona, ni olvida. Luis Enrique dejará de ser técnico del Barça a final de temporada, pase lo que pase en el campo. "La relación entre Messi y Luis Enrique sigue siendo inexistente", aseguran. "Después de Anoeta se llegó a un pacto con el 'presi': si él -por Bartomeu- sigue en el club, el Barça buscará un técnico con el que el futbolista se sienta cómodo". "Y entre Messi y Luis Enrique no hay color".



Estas voces informadas explican a este medio que "la opinión de Messi será la más importante para fichar a un nuevo entrenador. Más que la de cualquier presidente, sea Bartomeu quien esté o el que llegue. En el Barça manda Messi". "El Barça es un club de un jugador", afirman.



Una situación que está en conocimiento de Luis Enrique. "Lucho sabe que ha perdido su pulso con Leo", explica otra voz vinculada al día a día del equipo. "Hay un pacto de no agresión hasta final de temporada y punto", y abunda: "Luis Enrique ya ha comunicado que no va a seguir. Además, así no quiere".



Eso sí, puestos a salir, el técnico del Barcelona quiere hacerlo por la puerta más grande posible. Firmando el triplete, mejor que el doblete o un solo título. 'Lucho', por decirlo rápido, quiere venganza de aquellos que dudaron de su persona/capacidades. Que la directiva sea consciente de lo que se pierde y que el barcelonismo clame su nombre y pregunte, ¿pero por qué se va Luis Enrique?



Aisaldo del Barça 2015-16

En las últimas ruedas de prensa se le ha preguntado a Luis Enrique por el tema: "¿Estás trabajando en la planificación de la nueva temporada con Braida y Rexach". La respuesta ha sido contundente: "No. Yo sólo trabajo para el partido de mañana". Antes del encuentro ante el Almería volvió a insistir en la cuestión: "¿La comisión técnica? No ha habido reuniones por mi parte, no he participado en ninguna. Estoy centrado única y exclusivamente en la competición, que es lo único que nos preocupa a los culés".



El entrenador volvió a negar haber hablado con Ariedo Braida y Charly Rexach, ni tener cualquier implicación en la construcción del Barça 2015-16 contradiciendo, una vez más, al presidente. Y e que desde la salida de Andoni Zubizarreta la implicación de 'Lucho' en cuestiones de futuro es nula. Bartomeu hace y deshace con el benplácito de los teóricos ejecutivos de la entidad -Braida/Rexach- y ante el distanciamiento de un Luis Enrique aislado en la construcción del Barça del futuro.