Cuando Luis Enrique se fue de vacaciones dejó muy claro a Robert Fernández, el responsable de la parcela deportiva en el club, que quería encontrarse resueltos a su vuelta todos los problemas que quedaban pendientes respecto a los jugadores con los que no cuenta. Luis Enrique deseaba volver a la actividad sin toparse con las caras con las que no piensa trabajar la próxima temporada.
Sin embargo, la secretaría técnica le ha fallado. Le han traido tres fichajes (Umtiti, Digne y Denis Suárez) y le han prometido a Vietto antes del martes. Faltará todavía el lateral derecho que reclama desde el mismo momento en que supo que Dani Alves dejaba el club. Pero hay más problemas. El club no sabe colocar a sus descartes y se los va a encontrar a todos en la presentación del martes. Ni Adriano, ni Vermaelen, ni Douglas, ni Halilovic, ni Song, ni Montoya, ni Tello han encontrado nuevo destino y esperarán acontecimientos a las órdenes de Luis Enique, a quien no le hace ninguna ilusión seguir trabajando con ellos.
Únicamente Cristian Tello podría hacerle cambiar de opinión respecto a su futuro. Luis Enrique quiere verle en acción con el resto de la plantilla azulgrana antes de tomar una determinación sobre lo que posiblemente será una nueva cesión (ya ha ido cedido al Oporto y a la Fiorentina). Con los demás no cuenta para nada.