El doble juego del Real Madrid con Morata: la oferta no contada

La decisión de quedarse con el delantero es real, pero no tiene mucho tiempo; su posible salida, condicionada a su precio.

Que el Real Madrid haya decidido quedarse con Álvaro Morata no es algo que se haya decidido hace mucho tiempo, sino en los últimos días. La decisión merengue de repescar al delantero era tan firme como utilizarle como moneda para sacar dinero por él desde hace meses. La cosa es que las circunstancias han ido convenciendo a dirigentes y técnicos (entre ellos Zidane) de que no existe mejor opción que el canterano en el mercado.

 

El Madrid necesita un delantero suplente de Benzema y de garantías. Jesé no acababa de serlo, y Morata lleva dos campañas demostrando que su progresión en la Juventus le ha hecho ser otro. Ahora los 30 millones por los que se le ha recomprado no parecen tantos, y con el futbolista marcando goles y destacando como uno de los mejores arietes de la Eurocopa, sería de poco inteligente no cuestionarse su continuidad. Pero, además, hay otras cosas de por medio que están haciendo que la posibilidad sea cada vez más real.

 

 

Según algunas fuentes, el Arsenal llegó a preguntar de forma real por Morata, pero el Real Madrid pide de inicio 78 millones de Euros, una cantidad calificada de "locura". Las pretensiones merengues son cada vez más altas viendo el estado de forma que mantiene el jugador, que ahora está ante los ojos de todos en la Eurocopa. Por eso, cuanto más dinero pidan por él, más difícil será que le vendan. Y más sencillo que se quede.

 

Eso sí, no lo hará en contra de su voluntad. Según el periodista especializado en fútbol inglés Guillém Balagué, "el Arsenal, Chelsea y Manchester United están esperando para ver si tienen la oportunidad de llegar a él, pero primero tendrán que poner una oferta encima de la mesa que se parezca a la del Chelsea. El Real Madrid quiere retenerle, pero ellos no quieren quedarse con un jugador infeliz". Esto quiere decir que, tal y como el propio Morata ha asegurado siempre, no se quedará para ser comparsa. Por ello, tendrá que reunirse con Zidane nada más terminar la Euro.