0-0: Un Villarreal sin convicción y un Córdoba entregado a Segunda

Partido sin goles en el Madrigal. Los de casa merecieron más, pero no tuvo fortuna. En el último minuto el colegiado pudo pitar penalti sobre Vietto.

 

Son ya muchas jornadas en las que el 'submarino amarillo' está atascado. Desde que tiró la toalla por intentar entrar en zona de Champions, el Villarreal parece que pasa las jornadas esperando que esta liga se acabe y conformado con su pase a la Europa League. Es más, no tiene prisa para conseguirlo matemáticamente, le va bien con que sea en la última jornada. Los resultados le siguen acompañando, y su máximo rival en esa lucha, el Málaga, parece atravesar también su particular bache.

 

Enfrente un Córdoba que ya está planificando su próxima temporada en Segunda División. Colista, pese a que algún aficionado todavía sueña con el milagro, parece imposible. Hoy tuvieron alguna oportunidad, pero volvieron a no tener suerte. Seguirán su andadura, con 18 puntos en juego y a nueve de la salvación. 

 

El Villarreal parece que esté jugando los partidos de "la basura". Como si el campeonato hubiera acabado, y tuviera la obligación contractual de seguir jugando. O tal vez es que está gafado. Algo debe pasar porque no es normal que incluso Giovani se vuelva a lesionar, y en el calentamiento. Pusieron empeño, de hecho Gerard y Campbell estrellaron dos disparon en el larguero, y Juan Carlos, el guardameta visitante hizo hasta nueve paradas de mérito. Fue el mejor de los suyos, sin duda. Para ser justos los de Marcelino merecieron algún premio, pero la falta de suerte o las dudas en las definiciones no ayudaron. 

 

El Córdoba no se puso nervioso en ningún momento. Los jugadores parecen que ya tiene aceptado su destino. Quizás por ello, sin presión, se le pudo ver detalles que a lo largo de la temporado no existieron. Se posicionó bien sobre el césped, movió la pelota con cierto criterio, incluso Asenjo tuvo que emplearse para impedir algún gol. Poco más. 

 


Tras el descanso nada cambio. Cheryshev lo intentó de cabeza, tampoco. El Villarreal controlaba el partido y ponía algo de peligro. Marcelino sacó a Vietto y Romero quitó a Cartabia. El Córdoba parecía conformarse con el punto, los locales querían ir a por el partido. El argentino tuvo oportunidades, pero con la misma suerte que sus compañeros. El público desconectó, aceptando también el resultado. En los últimos cinco minutos los locales se echaron arriba, y en la penúltima jugada el árbitro debió señalar penalti por empujón a Vietto dentro del área. Pero a Iglesias Villanueva le dio vértigo, tal vez pensó que ya estaba bien con el empate. Así acabó todo.