Las miserias de España, al aire: Cosas que NO debe hacer si quiere ganar la Euro
La Roja volvió a demostrar que tiene muchos defectos que pulir ante la República Checa, al igual que sucedió frente a Georgia.
Siempre fue equipo de marcadores cortos la Selección española campeona de todo, pero quizá en estos tiempos ha empezado a rallar la línea roja que separa la angustia circunstancial de un problema grave que se transforma en punto débil de la doble Reina Continental. Pero no solo la falta de gol acecha al equipo de Vicente del Bosque, sino también muchos otros aspectos tácticos que quedaron al descubierto en su pírrica victoria contra la República Checa, que evitó un inicio de Eurocopa con crisis importante en las filas del combinado nacional español.
Como decimos, tras la marcha de David Villa del equipo, España no ha encontrado el camino para señalar un goleador capaz de sustituir al asturiano. La mejor España siempre fue la España de Xavi, de Iniesta, de Casillas, de Xabi Alonso... pero también del 'Guaje'. Y al fin y al cabo, Villa siempre era el que marcaba los goles. Un rol que parece que asumirá Morata en esta Eurocopa, sin ser el ex canterano madridista un hombre goleador. Muy participativo en el juego, con calidad y con toque, pero sin el instinto 'matador' que necesita España para marcar la diferencia. Y no hay casi delanteros centro de reserva entre los 23 elegidos por el Seleccionador. Aduriz, plan B, no acaba de encajar con el estilo del equipo.
Pero además de tener sequía en la línea de ataque, esta España tiende a confundir el 'tiqui-taca' que la hizo célebre y ganadora con el exceso de conducción. Por momentos, la Roja no es vertical ni tiene forma de romper líneas enemigas en sus avances, que se transforman en transiciones horizontales que acaban en centros a nadie o en paredes imposibles. Falta juego entre líneas y mucha presión al rival para robar esféricos que permitan a los 'jugones' españoles disponer de momentos con espacios en los partidos. La rapidez en el toque y en el juego, hasta ahora inexistente, también es un problema para esto.
El doble pivote. Vicente del Bosque, además, impuso a su llegada a la Selección un doble mediocentro para evitar esos tan temidos contraataques con espacios que los rivales suelen aprovechar para pillar a España desprevenida y a muchos metros de su portería cuando peca de posesión. Busquets y Xabi Alonso fueron innegociables durante años, algo que ahora se ha perdido. No acaba de encontrarse ese jugador que acompañe al mediocentro del Barça por dentro y eso lo acusa España, que es víctima de contragolpes peligrosos después de muchos años. Lo pide a gritos un Bruno Soriano que quizá tenga más oportunidades en las próximas citas.