Los cinco errores que el Atlético NO puede cometer si quiere ganar la Champions

La experiencia es un grado y el técnico del Atlético, Diego Simeone, sabe que para la ganar la Champions no debe volver a cometer errores del pasado

De la anterior final de Lisboa, el ‘Cholo’ extrajo varias conclusiones, algunas deportivas otras en materia más tocante a las supersticiones, de las que ha aprendido la lección para no caer de nuevo en la trampa.

 

Y estas son las cinco claves que maneja Simeone para levantar la ‘orejona’ en Milán.

 

Contar únicamente con los jugadores en mejor estado físico.

Todos recuerdan a Diego Costa saliendo del campo a los ocho minutos de partido. Pero no fue el único Filipe Luis tuvo que marcharse lesionado y Juanfran disputó la prórroga con severas molestias físicas. La perspectiva actual, sin embargo, es mejor, porque el equipo actual llega más descansado, al contrario de la anterior edición, tras haber ganado la Liga con mucho sufrimiento una semana antes.

 

Las jugadas de estrategia propias y del rival.

Ramos marcó el gol decisivo, tras el lanzamiento de un córner. Simeone ha dado esta consigna a los suyos: no permitir saques de esquina innecesarios. Los defensores atléticos están avisados del poderío aéreo del conjunto blanco en las jugadas de estrategia. Así en este sentido, Godín podría ser el arma letal rojiblanca en estas jugadas.

 

El contragolpe siempre.

El Bayern encerró al Atlético en la vuelta de las semifinales, pero los de Simeone mostraron sus garras y decidieron al contraataque. Es la misma idea que pondrán en marcha en Milán a diferencia de Lisboa, donde se cerró en torno a su área durante prácticamente toda la segunda mitad, renunciandor a poder anotar el segundo tanto del partido y poder sentenciar la final.

 

 La ‘maldición’ de San Rafael.

Antes de la final de Lisboa se concentraron en San Rafael, mientras que en esta ocasión la localidad segoviana ha sido borrada de un plumazo. Simeone ha establecido un cambio de rutina drástico, motivado quizá más por una cuestión de superstición.

 

Todo atado y bien atado.

Nada se puede dejar al azar y el técnico se ha encargado personalmente de revisar el más mínimo detalle. Desde las instalaciones deportivas de Milán para prepararse antes del choque al hotel escogido cerca del estadio de San Siro.