El error catastrófico de Unai Emery que le dio la Copa al Barça

Venía el Sevilla de un partido enormemente meritorio en la Europa League el pasado miércoles, en el que Unai Emery volvió a sorprender a todos con un movimiento de pizarra inesperado, colocando a Coke de falso centrocampista y convirtiéndole en héroe con dos goles. Sin embargo, podríamos decir que en esta final de la Copa del Rey que los sevillistas perdieron este domingo ante el Barça en el Vicente Calderón el técnico vasco cometió el que a la postre fue un error fundamental que costó buena parte de la final.

 

Minuto 79. Mariano, que estaba parando bastante bien a un Neymar inoperante, dejaba su sitio a Evgen Konoplyanka, que se colocaba de falso lateral derecho para darle mordiente al equipo arriba. Lejos de conseguirlo, lo que provocó esta decisión fue un pasillo enorme para el brasileño del Barcelona, que a partir de entonces volvió loco al ucraniano y a un Banega al que le tocaba replegar y tapar ese costado en los contragolpes culés.

 

Bastaron dos o tres carreras y esféricos en profundidad de Messi para que Neymar provocase la expulsión de Banega. Minutos antes, ya había habido amago. Quedarse con 10 destrozó anímica y físicamente al Sevilla, que había sido superior al Barça y que a partir de entonces dejó de tener el mando y la confianza. El resto fue coser y cantar para los azulgrana. Una decisión desacertada por esta vez de un técnico que, no obstante, ha vuelto a dejar el listón muy alto para los suyos esta temporada.