SOS: El Barça se lo juega todo (incluso el Camp Nou) a la carta de Qatar

Los fichajes y los planes inmobiliarios del club dependen de que llegue el dinero desde el país árabe.

La suspensión del amistoso que el Barça debía disputar el martes en Qatar supone un delicado golpe bajo a la línea de flotación económica del club barcelonista. Bartomeu confiaba en presentarse en Qatar con su plantilla para tratar de limar allí asperezas y convencer a los responssables de Qatar Sports Investment para renovar en condiciones más ventajosas el contrato de patrocinio firmado por el club con Qatar hace tres años.

 

Bartomeu ha reculado de su posición inicial de exigir más ingresos a Qatar a cambio de menos ventajas (en la negociación no se incluía la camiseta de entrenamiento), y en Qatar se sintieron ofendidos por la actitud del club azulgrana, que intentó subir las cifras del acuerdo aprovechando la coyuntura del triplete del pasado año a pesar de que las cantidades ya estaban acordadas. El hecho de que el ambiente y la opinión pública en Barcelona sean contrarias a este acuerdo ha frenado el interés de Qatar por el Barça, que ahora apunta al patrocinio de lo que hasta ahora era la Liga BBVA.

 

El problema del FC Barcelona es que sus gestores han fracasado en la tarea de encontrar patrocinadores alternativos. No han sabido negociar con nadie un nivel de cifras que empieza a estandirzarse en el fútbol europeo y ahora la viabilidad económica del Barça pasa porque en Qatar se apiaden de las súplicas de Bartomeu. Sin la aportación del dinero de Qatar el club no podrá reforzarse a no ser que asuma un incremento de su deuda. Y si la deuda no se reduce, el proyecto de remodelación del Camp Nou, la construcción de un nuevo Palau y la reforma del suelo para crear allí el Espai Barça deberá ser aplazado para mejor ocasión.

 

Todo está en juego y en manos de Qatar, lo que da pie a pensar que los negociadores de Qatar tienen todos los ases en sus manos y pueden desembarcar en el FC Barcelona de la manera que más les convenga.