CR7 y Leo Messi pueden acabar defendiendo los mismos colores

¿Un equipo que reuniera sobre el césped a Cristiano Ronaldo y a Leo Messi sería del todo invencible? Eso es lo que parece haberse preguntado una compañía internacional de márketing deportivo. Por el momento, los dos grandes cracks del fútbol mundial sólo han llegado a defender los mismos colores en una campaña publicitaria de una conocida marca coreana de electrónica. Y en ese caso lo hacían nada más y nada menos que para enfrentarse a un grupo de extraterrestres, acompañados por un buen puñado de figuras de clase mundial, para salvar la tierra.

Ahora, en cambio, no se trataría de un partido de fantasía. O puede que sí, pero de otra manera. Al fin y al cabo, el gran objetivo es congregar en un mismo encuentro a las mayores estrellas del fútbol europeo. Según ha publicado Mundo Deportivo, la UEFA ya tiene sobre la mesa una propuesta para organizar un encuentro al estilo del All Star de la NBA, en el que se enfrentarían los mejores jugadores que actúan en el viejo continente. Si en el caso de la liga profesional de baloncesto estadounidense los equipos responden a la división entre la Conferencia Este y la Conferencia Oeste, en el posible All Star del fútbol europeo el enfrentamiento sería entre el norte y el sur.

Por un lado, se formaría un equipo con jugadores elegidos entre los equipos de las ligas más potentes del norte de Europa, como la Premier League inglesa, la Bundesliga alemana o la liga rusa. Por el otro, los miembros del conjunto rival se elegirían entre los más destacados de las ligas del sur, como la Liga española, la Ligue1 francesa o la Serie A italiana. Si en el caso del All Star estadounidense la elección la hacen los propios aficionados, el método a utilizar en este caso está de momento en el aire. Eso sí, se establecería un cupo de jugadores por equipo, para que ningún club pueda sentirse más perjudicado que otro. Incluso los técnicos tendrían un marcado perfil mediático, según recogen las líneas maestras del proyecto.

El proyecto está de momento en fase muy embrionaria y se enfrentaría a múltiples dificultades. Por un lado, el calendario. Las competiciones locales, las europeas y las fechas de las selecciones configuran casi siempre una temporada cargadísima de partidos, en la que encontrar un hueco para que se disputara un enfrentamiento de estas características es muy complicado, a no ser que se hiciera durante la pretemporada, aunque eso jugaría en contra de los planes de preparación de los respectivos equipos, o al final de la correspondiente temporada, si bien en este caso la saturación de encuentros podría jugar en contra de la expectación generada. Por el otro, están las reticencias de la propia UEFA, al tratarse en principio de un proyecto externo.