El marrón del favoritismo, primer pique de madridistas y atléticos para la final

Las dos hinchadas y los clubes juegan al ratón y al gato, según a quien se le pregunte, sobre una 'pelota' incómoda que de momento nadie quiere controlar.

Primero, el debate sobre si querían repetir final: opiniones para todos los gustos. Y ahora, a ver si decidimos quién es favorito. Atlético y Real Madrid reeditarán en Milán el próximo 28 de mayo la final que los dos equipos y sus hinchadas ya ‘sufrieron’ en 2014 con suerte dispar, y por ello todo lo que empieza a cocinarse de cara a esta nueva final de la Champions League ya no pilla por sorpresa a nadie, ni colchonero ni madridista. Precisamente, el efecto Simeone y esa final de Lisboa provocaron una multiplicación de duelos entre ambos equipos en las temporadas sucesivas, con su correspondiente crecimiento en cuanto a rivalidad y tensión en los derbis. Por todo ello, nada se deja a la improvisación y todo se cuida al detalle.

 

Y a falta de 23 días para que se dispute el encuentro, parece que los esfuerzos de uno y otro bando, al menos en estos primeros días, se centran en posicionarse en base a cómo ven la final y a sus propios equipos. En este sentido, emergen los distintos tipos de hincha. En el bando rojiblanco, los aficionados con el gen más sufridor y clásico del Atlético, menos influido por el ‘Cholismo’, que insisten en poner vendas antes que nada: “En condiciones normales, el Madrid gana porque tiene mejor plantilla e individualidades. Y mejor presupuesto. Es favorito por historia y porque está más obligado a ganar”. El tema económico que no falte nunca. Otros, sin embargo, recuerdan lo sucedido hace dos temporadas, observan el estado de forma de ambos conjuntos y llegan a una conclusión clara: “La venganza será terrible”.

 

Madridistas escépticos

 

Lo curioso es que, probablemente habiendo visto lo que sucedió hace dos años, con un final que casi mata de un infarto a más de un madridista, la hinchada merengue se comporta de un modo bien distinto a 2014. De hecho, si comparásemos las opciones que, en general, el madridismo tiene del Atlético de Madrid con respecto a las que se tenían hace solo cuatro o cinco años, los rojiblancos han pasado de ser el hazmerreír de sus vecinos de la ciudad a un equipo que, sólo con escuchar su nombre, provoca un gesto serio e incluso de hartazgo, preocupación contenida y sufrimiento en la cara de los seguidores blancos. Algunos no tienen problema en reconocer cómo ven actualmente a cada uno y ser claros: el Atlético es un equipo sólido, que sabe a lo que juega y que le tiene tomada la medida al Real Madrid desde hace tres campañas (sólo 1 triunfo en 10 duelos desde Lisboa). Para algunos madridistas, los colchoneros son favoritos, algo impensable en el decálogo merengue tradicional.

 

Otros, sin embargo, guardan la compostura y confían en la estrella que tiene su club con la Champions. Son los madridistas optimistas de siempre, los que jamás dudan de su equipo y menos si es contra el Atlético, un rival que creen que seguirá siendo gafe en los momentos culminantes de su historia. En definitiva, una suerte de batallas tanto internas como externas entre las dos aficiones por pasarse el ‘marrón’ del favoritismo, que bien parece una bomba de relojería que nadie quiere conservar por miedo a quemarse de cara al próximo 28 de mayo en Milán.