Isco, fuente de alegrías para el Madrid y ¿futuro problema para Ancelotti?
Con su nivel actual es poco menos que insustituible. ¿Qué hará el italiano cuando recupere a Modric?
Echando la vista atrás, resulta complicado encontrar una historia de superación personal y profesional en un debutante con expectativas más clara que la de Isco en el Real Madrid. El malagueño se ha ganado a pulso la admiración de la afición merengue y de todo el fútbol español por extensión, y no sólo gracias a su calidad. Muchos dudaban de que pudiera llegar a ser una referencia en el equipo madrileño debido a los condicionantes que suelen rodear la gestión entre titulares y suplentes y la imposición de según qué prioridades deportivas en club blanco. Pero él ha ido derribando muros haciendo gala de una capacidad que muchos, incluso los más aventajados, muchas veces no poseen: Sacrificio.
Más si observamos el perfil de futbolista que era Isco cuando aterrizó en el Madrid la temporada pasada. Jugador joven, español, con una técnica exquisita y un estilo fino y muy del gusto del Bernabéu. El 'Golden Foot' del año 2012, un trofeo equivalente al Balón de Oro para jugadores menores de 21 años. Pero al mismo tiempo, Isco era visto por esa rama del madridismo que existe, sin ningún ánimo de ofender ni de criticar, y que premia tanto o más al jugador que demuestra caracter y tenacidad dentro del campo, que iguala calidad a esfuerzo y que se levanta del asiento para aplaudir al que corre cincuenta metros hacia atrás para robar un balón o tirarse al barro, un chavalín con muchas posibilidades de tender al acomodo. Un 'figurín' que no se adaptaría al Real Madrid porque en el Madrid no todo es siempre ballet y rosas, muchas noches de gloria lo son también por una cuestión de furia.
"Isco será suplente porque no defiende. Todos tienen que jugar para él". Frases lapidarias, lapidadas por el de Benalmádena que, si bien no habrá convencido absolutamente a todos, claramente ha conseguido provocar un porcentaje tendente a la unanimidad cuando se analizan los jugadores referencia del Madrid actual. El curso pasado empezó deslumbrando y después pasó por largos meses de suplencias debido a su falta de versatilidad con respecto a lo que el sistema de Ancelotti necesitaba. Un Ancelotti que, lejos de defenestrarle, confió siempre en su capacidad para readaptarse. Triunfar en el Madrid dependía de él. Sin el marketing ni el coste de su fichaje como excusas, debía ganar a aquellos que el guión demandaba como protagonistas lógicos por el esfuerzo que había costado traerles al Bernabéu.
Y cambió. Más esta temporada que la pasada, en la que aún tuvo tiempo para demostrar ser fundamental en una plantilla que adolecía de talento para marcar diferencias en determinadas fases de partidos clave. Fue titular y uno de los mejores de la final de la Copa del Rey y su entrada en la de Lisboa resultó decisiva para tumbar al Atlético. De 'jugador número 12' habitual en los cambios y titular siempre que hay sanciones o bajas, desde hace meses ha logrado hacerse indiscutible e insustituible. Primero las ausencias de Bale o Cristiano y la larga lesión de Luka Modric después, le han proporcionado un hueco en un once que apenas ha abandonado ininterrumpidamente desde el mes de noviembre.
Y CUANDO VUELVAN MODRIC Y JAMES, ¿QUÉ?
"Isco puede ser el próximo mejor jugador español". Así de claro se mostró ayer Iker Casillas en la zona mixta tras la victoria en Elche, escenario de otra exhibición de poderío técnico y superioridad del malagueño, amén de otras dos o tres carreras para recuperar balones que hace un año nadie se habría imaginado en él, un detalle sólo atribuible a Ancelotti y a él mismo. Con Kroos como cerebro y Lucas Silva tapando vías de agua, Isco pone la velocidad y marca las diferencias de medio campo hacia delante. James permanecerá tiempo lesionado, pero Modric volverá pronto y entonces veremos cuánto impacto real han tenido estos cuatro meses de Isco en Ancelotti y sus planes de futuro.
Hasta el momento, los datos demuestran que está siendo mucho más importante que la temporada pasada. A estas alturas de año, Isco ha jugado sólo 522 minutos menos en Liga que en toda la campaña 2013-2014. Está a seis partidos de superar los 1994 minutos que jugó en el campeonato doméstico, cuando quedan todavía trece jornadas. En la Champions League también se nota esta progresión: Ha sido titular en seis de los siete partidos que el Real Madrid ha disputado hasta el momento, exactamente los mismos que en toda la pasada edición, en la que el equipo agotó el máximo de encuentros disputados posibles. Si nada cambia, jugando dos partidos más, superará en minutos su actuación europea del curso pasado.
Lucas Silva ha demostrado aportar equilibrio al centro del campo y Kroos es, en principio, titular indiscutible, así como la BBC (dicho incluso por Ancelotti). Así que muchos ya han vaticinado que, cuando vuelva Modric, Isco será el sacrificado, una teoría que siempre suele dar con el malagueño en el banquillo cuando todos los centrocampistas están disponibles. Hasta el regreso de James, lo lógico es que el italiano mantenga a Isco y relegue al brasileño recién llegado a la suplencia. Pero, cuando vuelva James, que costó más de 80 millones de euros esta temporada, ¿se atreverá el club a volver a relegar al banquillo al futbolista más de moda de España? Ya no es sólo una cuestión de marketing o de egos; Es que el propio Isco está rindiendo más que aquellos que le ganan en coste o en venta de camisetas.