"Nunca hemos tenido problemas": Los pactos de Bale y CR7 en el vestuario

El galés mide muy bien los tiempos y las formas a la hora de hablar del crack portugués y compañero suyo.

Que Gareth Bale y Cristiano Ronaldo se llevan mal en el vestuario del Real Madrid es algo de lo que se ha hablado y escrito mucho a lo largo de las tres temporadas en las que ambos futbolistas comparten ducha en el club blanco. Sin embargo, lejos de saberse a ciencia cierta si esto es verdad, sólo ha sido a través de lo que se ha podido ver en ciertas ocasiones sobre el césped y de determinadas declaraciones lo que se ha podido sacar de la relación interna entre ambos. Ahora, a sólo un día de enfrentarse al Manchester City en las semifinales de la Champions, y tras su exhibición en Vallecas ante el Rayo, liderando una remontada complicada en ausencia de CR7, Bale ha querido zanjar cualquier debate con unas inteligentes declaraciones al medio británico The Times.

 

El galés destaca que Cristiano fue fundamental cuando él aterrizó en el Madrid, allá por el verano de 2013, y que entre ellos nunca ha habido ningún problema: "Habla inglés y me ayudó mucho cuando llegué por primera vez. También nos unía haber pasado los dos por la Premier League. Nos llevamos muy bien [...] La prensa publica muchas cosas que no son, pero nos llevamos bien. Jamás hemos tenido ni un solo problema y nunca hemos discutido", explica.

 

A veces, algunas decisiones de Bale sobre el césped han causado enfados visibles en Cristiano Ronaldo por no pasarle el balón, algo a lo que el de Cardiff resta importancia: "Es una persona muy apasionada cuando está jugando. Todo el mundo lo sabe. La gente, a veces, puede tomar una decisión equivocada, pero no hemos tenido ningún problema", remarca. Está claro que Bale busca todo menos generar polémica. Y es que lo que parece evidente es que, aunque haya podido haber algún malentendido entre ambos, los dos entienden perfectamente los tiempos en el Real Madrid.

 

Bale sabe que mientras Cristiano Ronaldo esté en la plantilla, es sobre el portugués sobre el que recaerá toda la atención mediática y el liderazgo del equipo. Lo acepta, ya que entiende que, por edad y estatus, es lo que debe ser hasta que el luso ponga punto y final a su carrera con la camiseta blanca. Será entonces cuando él, sin CR7, tome el relevo del liderazgo futbolístico totalmente, algo que hizo en Vallecas porque su compañero no estaba sobre el terreno de juego. Además, Bale y Cristiano se entienden a la perfección sobre el césped, y los dos comprenden que pueden mejorar sus registros mutuamente si colaboran. Es una especie de pacto no hablado ni escrito en el vestuario.