Neymar hace estallar al vestuario del Barça con su fiesta en Londres

El brasileño se pasa por el forro el acuerdo interno alcanzado con los capitanes

Neymar no levanta el pie. El jugador del Barcelona va por libre. La última escapada a Londres, donde fue cazado la madrugada del domingo, ha levantado ampollas en el Barcelona: del vestuario, pasando por el cuerpo técnico a las alturas donde empiezan a estar hartos de desayunar cada día con una nueva fotografía de las juergas de 'Ney'.

 

Había permiso, pero como dice el dicho: la mujer del César no sólo debe ser decente, sino parecerlo. El tirón de orejas ha sido monumental. Con la que está cayendo la escapada del brasileño se ha entendido como un acto de provocación/desafío a todos los niveles.

 

El vestuario pactó -en una reunión interna liderada por los capitanes- ser una piña tras la debacle ante el Valencia para evitar que cualquier elemento extradeportivo pudiera perturbar el único objetivo en el equipo: ganar las cuatro finales que restan, tres encuentros de Liga y la final de Copa. El pacto avisaba de no más Periscopes, salidas de tonos en las redes sociales, fiestas, renovaciones, negociaciones y demás situaciones que pudieran desviar la atención del entorno.

 

La fiesta de Neymar en Londres es una piedra más en las tensas relaciones del brasileño con un sector del grupo que no le perdona que en, momentos clave, siga anteponiendo su vida personal a las necesidades del grupo. Las imágenes de Neymar pasando de todo en Londres han sentado como una patada en bajo vientre en las alturas donde viven bajo la amenaza de la 'no' renovación del jugador.