El vestuario del Real Madrid alucina (como nunca) con el Barça

Madrid es una fiesta. Cuentan desde dentro que el equipo blanco asiste aluciando al descalabro del peor rival. En el lugar, ni el más atrevido, esperaba un bajón así.

Rafa Benítez, precursor, advertía de que el esfuerzo del Barcelona terminaría liquidando al equipo en la recta final. La premisa, una de las más escuchadas en los días del madrileño para poner paños calientes a la debacle del Real, no sirvió para salvar el cuello a Rafa, pero está siendo mano de santo con Zidane.

El Barcelona se ha convertido en el mejor aliado de 'Zizou'. De ser el parche de Benítez con la Champions como único objetivo para salvar los muebles del curso, a plantearse el doblete como una realidad tangible.

Cuentan desde dentro del Barça que la plantilla culé ha dado vida como nunca a los blancos. En el Clásico, reforzando la moral del Real para la Champions, cayendo en la máxima competición de clubes, después, y alisando el terreno en la Liga, competición en la que han dilapidado ya ocho puntos de ventaja. El ‘fantasma de Queiroz’ –técnico del Madrid que aspiraba a todo en la recta final de 2004 y terminó sin nada- sobrevuela Barcelona.

Una realidad que ha convertido a los azulgrana en el hazmerreír de puertas a dentro en el Madrid. Mientras con los de fuera se guardan las formas -quien más quien menos no olvida de dónde vienen los blancos-, lo que no niegan en el club es que el estado de optimismo/ilusión se ha instalado en la caseta del Real gracias al Barcelona. Un boca a boca a un club, el blanco, que andaba metido en revoluciones, limpiezas, listas negras y demás dramas hace poco y menos. Ver para creer.