Música y champán en el Real Madrid al son del hundimiento del Barça

Mientras los azulgrana sufren su peor crisis de la última década, en el equipo blanco abundan las risas y la confianza.

En el Real Madrid no quieren echar las campanas al vuelo, pero tampoco pueden ocultar su euforia. Era absolutamente impensable que a 18 de abril las cosas pudieran estar mejor que nunca para los blancos viendo la temporada que estaban firmando hasta hace poco más de un mes, alejadísimos de la cabeza de la clasificación en la Liga, eliminados de la Copa del Rey y con una perspectiva complicada en Europa por juego y estado de forma con respecto a sus rivales. Ahora, el Barça se ha encargado de 'regalarle' a los merengues un final de temporada que puede ser histórico.

 

Un camino que no ha sido fácil pese a los descalabros del eterno rival. El Madrid ha tenido que remar contra viento y marea y sobreponerse a críticas desmedidas, muchos contratiempos deportivos, jaleos internos y externos y un cambio de entrenador, algo siempre traumático para la plantilla. Pero parece que después de la victoria en el Camp Nou, y con el paréntesis del horror de partido que firmaron en Wolfsburgo, las sensaciones que transmite el grupo son de enorme mejoría. Se demostró este sábado en Getafe, un partido que venía justo después del enorme esfuerzo de la remontada contra los alemanes en el Bernabéu y en horario 'tonto', a las cuatro de la tarde. Zidane avisaba antes del choque ("no me gusta nada el ambiente, parece que ganaremos fácil") y llevaba razón: ¿Cuántas veces habremos visto al Real cometer un error después de un encuentro tan exigido como el del pasado martes en Champions? El 1-5 refleja a las claras que ha habido un cambio de mentalidad en el grupo.

 

 

Pocas horas antes de que el Barcelona consumara su tercera derrota consecutiva en la Liga, la cuarta en sus últimos 6 partidos y dejase la ventaja de 12 puntos en el campeonato doméstico en sólo uno sobre los blancos en poco más de tres semanas, Keylor Navas, Nacho, Pepe y Florentino Pérez compartían mesa y mantel en un baño de masas con los miembros de la Peña Ramón Mendoza. En el acto, un encuentro ya tradicional cada año, los futbolistas dejaron claro cuál es el sentir del equipo viendo lo que sucede con el eterno rival: "El equipo está bien. Estamos muy contentos por el trabajo que estamos haciendo, pero tenemos que seguir así. Lo que veo es que el equipo está fuerte mentalmente y que tenemos que continuar. Ahora vamos a disfrutar del este día", señalaba el portero.

 

Pepe, por su parte, era más contundente: "Ahora estamos muy bien, pero nos queda trabajar. Vamos a trabajar hasta el final para ver qué pasa al final. ¿Ver al Barcelona? Bueno, yo estoy aquí en la peña. Hay 400 personas, no sé si me va a dar tiempo...".

 

Puede que Pepe no tuviese tiempo de ver al Barça, pero el ambiente en el vestuario del Madrid es excepcional tras esta semana en la que todo han sido buenas noticias para los blancos: victorias, eliminación de los de Luis Enrique en la Champions, líos dentro de su vestuario, derrotas... un domingo de ansiedad culé y champán y risas en el Real Madrid... que ahora se mentaliza para no 'fastidiarla' en el mejor momento del curso.