El pecado original de la situación por la que atraviesa el Barça
La condición de intocables de la MSN ha conducido al Barça a un tramo final de la temporada con un rendimiento más que preocupante.
Es una evidencia que el FC Barcelona ha llegado fundido físicamente al sprint final de la temporada. Y eso tiene su explicación, especialmente en lo que se refiere al rendimiento que han ofrecido en los últimos partidos sus tres estrellas ofensivas: Messi, Neymar y Suárez. Como consecuencia del pacto alcanzado por los tres jugadores y Luis Enrique en enero del pasado año tras la polémica derrota de Anoeta, el técnico ha cumplido su palabra y no ha vuelto a sustituirles ni a dejarles en el banquillo desde entonces por razones técnicas.
Desde enero de 2015 Luis Enrique no ha dejado en el banquillo a ninguno de los integrantes de la MSN y sólo se ha atrevido a sustituir dos veces a uno de ellos, Neymar. Fue contra el Málaga, a cuatro minutos del final, para que se llevara la ovación del público. Y en el minuto 88 de la final del Mundialito, a la que el brasileño llegó tocado. Es decir, 130 partidos sin tocar a la MSN para nada. El pasado año, aceptar esta imposición le sirvió al Barça para ganarlo todo. Este año las fuerzas van más justas y esta táctica, que ha servido para los dos primeros tercios de la temporada, no parece ser válida para el tramo final.
Los otros cambios que ha hecho Luis Enrique en la MSN fueron por motivos físicos. Luis Enrique ha cumplido con el pacto, pero la MSN ha fallado con estrépito en los últimos partidos. Queda por ver si a partir de ahora Luis Enrique se sentirá liberado del compromiso que acordó con sus estrellas al no obtener la misma contrapartida que recibió la temporada pasada.