El mensaje que ha transmitido Luis Enrique a sus futbolistas

El técnico entiende que no es momento de broncas y sí de conjuras pacíficas para lograr la reacción.

Luis Enrique no intercambió una sola palabra con sus futbolistas en el viaje de regreso de Madrid una vez consumada la eliminación del FC Barcelona de la Champions League. Quiso dejar pasar el tiempo para reflexionar sobre la manera de parar la crisis galopante que afecta a su equipo aplicando soluciones. Tenía dos opciones: mano dura y bronca o diálogo y buen rollo. Optó por la segunda alternativa.

 

En la charla de diez minutos que mantuvo con sus futbolistas no hubo gritos, reproches ni descalificaciones. Tampoco señaló a nadie como causante directo de los malos resultados ni afeó acciones erróneoas que de manera individual han conducido al Barça a una dinámica perdedora. Asumió personalmente la responsabilidad y apeló al orgullo y profesionalidad de los jugadores para sacar adelante los siete partidos que restan de la mejor manera posible y alcanzando el premio de la Liga y la Copa, recordándoles que el doblete sería una magnífica manera de redondear la temporada. Les recordó lo que significa defender esa camiseta y la historia de su escudo y les conminó para estar a la altura en los próximos partidos.

 

La gran preocupación de Luis Enrique es que sabe que el principal objetivo de sus jugadores es la Champions League, y que la eliminación en esta competición puede generar un estado de decepción que sirva para perder el interés en los seis partidos de Liga y la final de Copa que restan por jugar. Y ahí Joaquín Valdés, el psicólogo del staff técnico, tendrá trabajo. Es su responsabilidad.