Las únicas lágrimas en el vestuario del Barça no fueron de un jugador

La derrota de los azulgrana en el Calderón dejó imágenes sorprendentes

Drama. La eliminatoria calentó los ánimos en la expedición azulgrana. El vestuario del Barcelona al término del encentro era un funeral. Caras largas, pero ni una sola lágrima con una única excepción.

 

Mientras la plantilla mantenía el tipo, el psicólogo del equipo, Joaquín Valdés, se venía abajo. El 'cerebro' del Barça se dejaba ver entre lágrimas por la zona mixta del Vicente Calderón a la vista de toda la prensa.

 

Valdés, hombre de confianza de Luis Enrique, y figura muy cuestionado por los capos del vestuario durante el primer año de Lucho al frente del Barcelona, evidenció su doble frustración: por un lado, el quemazón de la derrota. Por otro, y que apunta a su labor en la plantilla, la falta mentalidad del equipo.

 

Desde el Barcelona disparan con bala. El equipo se muestra desconectado. Mentalmente superado. Mientras el Real Madrid aparecía en la remontada frente al Wolfsburgo con un hambre atroz, los signos de falta de recursos de varios jugadores del Barcelona en el Calderón enrojecieron a la parroquia azulgrana como nunca.