El escándalo en el vestuario del Levante no afecta a Jefferson Lerma

Colombia puede respirar tranquila. El comodín y revelación del equipo granota sigue contando con la confianza del técnico

La polémica ha inundado los diarios deportivos este martes al salir a la luz: Simao Mate, Feyverson y Zou Feddal se fueron de fiesta después de perder un partido clave por la permanencia. La derrota del Levante ante el Betis el pasado fin de semana (1-0) deja al conjunto granota a cinco puntos de la salvación con dieciocho por disputarse y con el técnico Rubí más cuestionado que nunca. Sin embargo, poco parece importarle eso a algunos elementos del vestuario. Los tres mencionados jugadores estuvieron en una conocida discoteca de Valencia hasta altas horas de la madrugada. Uno de ellos, Mate, no asistió al entrenamiento del día siguiente.

 

Un hecho que ha colmado la paciencia de la afición del Levante y que apenas ha podido ser sofocado por el club a través de un comunicado oficicial en el que anunció que abre expediente a los tres futbolistas. La falta de compromiso con el equipo es lo último que puede permitirse un Levante que tiene cada vez más complicado mantenerse en Primera División. Pero al mismo tiempo ofrece más opciones a los dos colombianos de la plantilla granota, Lerma y Cuero.

 

El centrocampista está siendo un auténtico comodín para Rubí, que le utiliza tanto en el medio como de lateral, mientras que el delantero está intentando ser importante para el equipo en estas jornadas que restan para el final de la Liga. Tras haber sido el fichaje más caro de la historia del club este mismo invierno, Mauricio Cuero intenta no pensar en la presión que siempre tiene a sus espaldas y sí en mejorar. Algo que necesita menos su compatriota, que está siendo sin duda una de las revelaciones de la temporada y de toda la Liga. Al menos, por esta parte, el club puede estar tranquilo.

 

De hecho, todo apunta a que, pase lo que pase la próxima temporada, ambos permanecerán en el equipo... salvo que vengan buenas ofertas, algo que en el caso de Jefferson Lerma no sería del todo descabellado.