Antonio Valencia, a tiempo de ser útil al Manchester United en la recta final

El Manchester United ha escalado posiciones en la Premier League y ha recuperado algunos de sus futbolistas lesionados, como es el caso de Antonio Valencia, el volante ecuatoriano que tan sobresaliente rendimiento ha ofrecido al equipo en las últimas campañas. El internacional es uno de los jugadores con más historia en el equipo al cumplir su séptima temporada en Manchester, y regresa a la actividad a tiempo de ser útil a los ‘red devils’ en la recta final de la temporada.

El United ha completado una campaña tormentosa, incluso tortuosa en algunas fases para sus hinchas, porque no ha cumplido los objetivos previstos a principio de temporada, cuando los principales accionistas del club, la familia Glazer, desembolsaron casi 150 millones de euros en refuerzos para Louis van Gaal. Eliminados primero de la Champions League y después de la Europa League, el último objetivo del equipo en esta recta final de la temporada es terminar la Premier League lo más arriba posible en la tabla, intentando alcanzar la cuarta plaza, la que da derecho a jugar en el mes de agosto una eliminatoria para entrar en la siguiente edición de la Champions League.

Esa plaza también la desea su eterno rival, el Manchester City, e incluso opta a ella un sorprendente West Ham, por lo que la emoción en las fechas que restan va a estar muy focalizada en comprobar el orden en el que se situarán los equipos por detrás del Leicester City, cuyas probabilidades de concluir como campeón siguen aumentando.

Uno de los problemas que ha tenido Van Gaal estos últimos meses han sido las lesiones, que han sido importantes para media docena de miembros de su plantilla. Ha sido por ellas, por las bajas, por lo que el DT holanés ha tenido que buscar alternativas de urgencia, y ha encontrado varias en la propia  cantera del club, como han sido Marcus Rashford, Andreas Pereira, Joe Riley, Fosu-Mensah, Cameron, etcétera, jóvenes que han tenido minutos de juego.

Entre esas bajas importantes que ha sufrido el United está la de Antonio Valencia, útil comodín que llevaba varios años con una alta regularidad en su rendimiento, es decir, jugando más de 35 partidos por temporada con los ‘red devils’. El ecuatoriano, dominador de la banda derecha en su más amplia expresión (como lateral, volante o estilete), se lesionó en su tobillo izquierdo el pasado mes de octubre, y desde entonces ha estado recuperándose de la correspondiente operación. Cinco meses sin poder jugar y sin poder ayudar al United en estos tiempos tan difíciles para la entidad.

SOSTENER EL LEGADO
Valencia disfrutó de los últimos años de sir Alex Ferguson en el vestuario de los ‘red devils’, y por ello cuenta en su palmarés con títulos importantes, como por ejemplo dos de la Premier League, otros tantos de la FA Community Shield, y también una Carling Cup, la de 2010. Después llegaron tiempos de zozobra porque sostener el legado de Ferguson fue, y es, complicado.

Tantos han sido los problemas sucesorios en el banquillo que del equipo han salido cracks, la mayoría rechazados por el actual inquilino del mismo, un autoritario Van Gaal. Estos fueron los casos de Víctor Valdés, Robin van Persie, Nani, ‘Chicharito’ Hernández y Di María. Sin embargo, el caso de Valencia es opuesto al de esos compañeros porque su estilo siempre ha contado con el beneplácito del veterano DT, que ha confiado en él y va a hacerlo en estas fechas
finales de la Premier porque necesita su ayuda una vez que ha demostrado en los entrenamientos un nivel físico óptimo.

“Ahora estamos recuperando jugadores que han estado lesionados, como yo, y necesitamos concentrarnos en estas últimas fechas para pelear por un puesto en la próxima Champions League”, ha comentado Valencia en Manchester, entusiasmado con la posibilidad de colaborar en este último reto que se le presenta al United 2015-16. Que el volante está plenamente recuperado se ha visto en los últimos partidos de Ecuador, frente a Paraguay y Colombia, en los que el seleccionador Gustavo Quinteros le dio la titularidad.