La ira del Atlético de Madrid con el Barça agita y enciende al madridismo

El más que polémico arbitraje del alemán Felix Brych en el Camp Nou ha trascendido al duelo entre Atlético de Madrid y Barça de Liga de Campeones, y es lo más comentado en el panorama futbolístico europeo este miércoles. También lo fue y mucho entre los seguidores del Real Madrid este martes. En líneas generales y por una noche, el madridismo se volvió 'rojiblanco' para apoyar al Atlético ante los culés, entendiendo que una eliminación del equipo azulgrana beneficia más a los intereses merengues. Con la boca pequeña y tomando una cierta distancia, pero con las ideas claras. No faltaban madridistas en los bares de la capital que apoyaron al Atlético, que se alegraron con el tanto inicial de Fernando Torres y que se encendieron sobremanera al ver la actuación del colegiado, especialmente con la acción de la expulsión del 'Niño'.

Las brutales quejas y denuncias de futbolistas, cuerpo técnico e incluso directiva del Atlético después del partido, acusando al Barça de 'sobreprotección' y dejando entrever que la UEFA quiere a los más grandes en las últimas rondas de la competición han terminado de sumar al madridismo al 'carro' del sentimiento que aboga por una tendencia de ayudas arbitrales a los culés, tanto en España como en Europa, por su estilo de juego tan venerado en la prensa. Veremos cómo afecta esto al partido de vuelta en el Calderón, en el que el aficionado merengue volverá a estar con el Atlético. Pocas veces un choque entre rojiblancos y culés ha despertado tanto interés en el eterno rival de ambos.

El sentir del madridismo es el sentir del vestuario

Por otro lado, tanto el seguidor como el propio Real Madrid observan el enfrentamiento con cierta distancia y seguros de que, pase lo que pase (deportivamente hablando), el resultado final de la eliminatoria podría beneficiar al equipo blanco, tanto en la Liga como en la Champions League. El desgaste físico y psicológico de ambos conjuntos este martes fue enorme, con un Atlético corriendo mucho para tapar espacios y un Barça autoexigiéndose de forma casi sobrehumana para remontar. A los culés se les volvió a ver algo faltos de gasolina en los últimos minutos, igual que en el Clásico. El Madrid piensa que esto empezará a ser determinante en todos los partidos que jueguen de aquí al final de la temporada y, por supuesto, pueden decantar la campaña a su favor. El encuentro de vuelta en Madrid promete ser otra batalla.

¿Y si el que se clasifica es el Atlético? Lo haría, seguramente, después de una llamada a su afición, de un choque trepidante, caliente y tremendamente físico y exigido, y seguramente con muchas cartulinas amarillas y quién sabe si alguna expulsión más. Esto dejará un panorama doblemente positivo para el Madrid en unas hipotéticas semifinales de Champions: o un Barça exhausto, o un Atlético exhausto y 'tarjeteado' hasta el extremo.