El vestuario del Barça es un polvorín: Neymar, Arda, Vidal, Ter Stegen o Alves

Los conflictos internos ponen en peligro el final de temporada

Estaba ahí. El mundo feliz en el vestuario del Barça, nunca fue tan feliz. El Real asaltó Barcelona pero, y también, abrió más brecha en una plantilla ahogada que llega a final de curso con demasiados frentes abiertos.

 

A saber. Varios conflictos internos amenazan la recta final del Barça. Ter Stegen. La actitud del germano en su lucha -perdida- con Claudio Bravo ha arrastrado al grupo que se ha posicionado a favor del chileno, pero que ha generado un mar de fondo incómodo en la plantilla que ha visto como los celos/envidias del alemán ponían en riesgo el aparente buen rollo del grupo. No ha sido el único.

 

Gerard Piqué tiene dividido al personal. Las salidas de tono del central no sientan por igual a una mayoría obligada a defenderlo en público pero que, en privado, no niega las distancias con un jugador controvertido al que el vestuario ya avisó negándole la capitanía.

 

Leo Messi/Neymar. El argentino no quiere ver su estatus amenazado en el Barça por un Neymar que se está quitando la piel de cordero para empezar a mostrar el lobo que lleva dentro. El club ni se plantea, porque tampoco puede, colocar a 'Ney' a la misma altura que el argentino en la manida renovación del carioca. El '11' azulgrana caerá por debajo de Leo en la escala salarial, pero los Messi quieren saber cuantos peldaños por debajo, si serán varios o quedará, problema, a tiro de piedra del '10', algo que no aceptarán.

 

Además, la permisividad del Barcelona con las 'escapadas'/fiestas de 'Ney' tienen al vestuario de uñas. Al jugador se le vio cansado frente al Madrid. Alargó su estancia en Brasil de 'sarao' en 'sarao' a pesar de estar sancionado con la 'canarinha' y poder regresar a Barcelona al momento.

 

Los fichajes no van

Arda Turan se ha convertido en un problema en el Barça. El jugador no convence. No se adapta. Y los 40 millones pagados alegremente se cuestionan cada vez más. Su entrada ante el Madrid -por Rakitic- desmontó al equipo.

 

Aleix Vidal. Cuentan desde dentro que el catalán está muy molesto con su situación en el equipo. Luis Enrique le ha dado esquinazo hasta no ir ni convocado en el Clásico. El incendio con Vidal quema sin parar.

 

Y Dani Alves está muy mosca porque sabe que desde las alturas quieren hacer la cama para bajar masa salarial.
Por último, la clase media. El runrún del malestar de los Munir/Sandro/Vermaelen/Bartra y compañía va en aumento. Los últimos comentarios internos apuntan al menosprecio de algunos jugadores al concurso de los señalados alegando que con ellos en el campo el Barcelona baja peligrosamente el nivel obligando a los 'buenos' a multiplicarse para tapar las carencias de los 'malos'. Es decir, las rotaciones, más que dar descanso a algunos, están desgastando a otros.

 

El fondo de armario, banquillo, del Barcelona nada tiene que ver con, por el ejemplo, el del Madrid -Kovacic, Casemiro, Isco, Jesé, etc- donde sí hay jugadores de primer nivel dispuestos a sumar, y no a restar, con los cambios.