Luis Enrique: "Ganar el clásico sería darle un golpe definitivo al Real Madrid"

"Ganar el clásico sería darle un golpe definitivo al Real Madrid. El Atlético sería en ese sentido el único rival a combatir, pero es un supuesto. Si se da, y espero que se dé, será el momento de comentarlo". Luis Enrique lo tiene muy claro, por mucho que trate de esconder sus sensaciones en un halo de prudencia. Un triunfo del Barcelona dejaría al conjunto que entrena Zinedine Zidane definitivamente fuera de la carrera por el título de Liga. Y sus jugadores, desde luego, arden en deseos de asestar ese golpe.

"Me interesa ser superior en el terreno de juego y reforzar nuestra posición en la Liga. Estamos primeros por merecimiento propio, hemos hecho una gran temporada y falta rubricarlo", ha insistido el entrenador azulgrana. Para el asturiano, el perfecto control de las emociones será fundamental. Muy especialmente, para un club tocado por el reciente fallecimiento de uno de sus mitos, Johan Cruyff. "El Barça tiene un gran espíritu competitivo. Necesitamos el grado óptimo de motivación, pero tampoco debemos estar demasiado motivados. Ante el Madrid, como es el eterno rival, eso es algo relativamente fácil. Lo que más desearía Cruyff es una victoria nuestra con buen fútbol", ha explicado el técnico.

"Lo importante es controlar el estado óptimo para no sobrepasar esa presión. Motivar a unos  y tranquilizar a otros. Controlar esas emociones, en este tipo de partidos, será determinante", ha reiterado el asturiano. Mucho de lo que ocurra sobre el terreno de juego tendrá que ver con los dos tridentes en ataque que tienen ambos equipos, Messi, Luis Suárez y Neymar, por parte azulgrana, y Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema, por parte madridista. Pero no todo depende sólo de ellos. "Más que partido de tridentes, es partido de equipos. Para que luzcan los tridentes necesitan de todos sus compañeros, que les lleguen balones, de la presión, de ser los primeros en presionar, y que estén a su nivel", ha apuntado Luis Enrique.

Ante el Real Madrid, además, Leo Messi podría llegar al medio millar de goles como azulgrana. Y al argentino se le da especialmente bien marcar ante el eterno rival. "La cifra es de otra galaxia. Hablamos de 500 goles. Ni sumando la cifra de muchos, hasta en los entrenamientos, incluido yo mismo, ni llegamos a eso. Los jugadores están muy concentrados por la victoria y la alegría que podemos darles a nuestros aficionados si somos capaces de ganar", ha recalcado el técnico, quien sabe muy bien qué tipo de partido les conviene más a los suyos.

"Ya hemos demostrado por activa y por pasiva que somos un equipo peligroso en las transiciones, podemos contragolpear y hacer daño, pero prefiero un partido basado en el control de balón, en la posesión. No significa que no podamos ganar un partido de transiciones, pero prefiero llevarlo a donde somos más fuertes y donde podemos hacer más daño al rival", ha asegurado el asturiano. La idea, ante todo, es ofrecer un buen espectáculo.

"Tener una idea basada en el espectáculo es algo que agradecen todos los aficionados al fútbol. Si vas al teatro y ves una obra patetica, silbas. Si vas al cine y la pelicula es malísima, no se la recomiendas a nadie. Si ves un partido desastroso y gana tu equipo, pues mira. La idea del Barça se basa poco en el físico, tenemos la plantilla con los jugadores más bajitos, y mucho en la calidad individual y el domino del balón. A lo largo de los años han venido entrenadores que también tenían esa idea, cada uno con sus matices, pero ése es uno de los grandes bienes que tiene este club y que es dificil de implantar en otros sitios. Se trata de seguir siendo fieles a ella aunque no consigas titulos, cosa que también nos ha pasado a veces", ha sentenciado el técnico barcelonista.