A James le espera una charla en Madrid tras su último mensaje a Zidane

El colombiano volvió a brillar con su selección, a falta de tres días para el Clásico ante el Barcelona en el Camp Nou.

"Se me dan bien las cosas con Colombia porque juego. Cuando tienes el apoyo de todos se nota. Estoy feliz". Con estas palabras, James Rodríguez reconocía los motivos de sus dos grandes partidos con su selección, en la que ha sido una semana balsámica para él a muchos kilómetros de distancia de Madrid, recuperando sensaciones con el combinado nacional cafetero en dos actuaciones en las que combinó un gol a Bolivia y un recital de juego y asistencias a sus compañeros en ambas apariciones. Pero también lanzaba un mensaje cifrado precisamente a su club en la capital de España, el Real Madrid, y a Zinedine Zidane, su técnico, a sólo tres días del Clásico ante el Barça.

 

No es la primera vez que James utiliza a la selección colombiana para mandar un claro mensaje a su club. Ya lo hizo a finales de 2015, todavía en la etapa de Rafa Benítez en el banquillo blanco, cuando peor se encontraba en su relación personal con el técnico madrileño. "Esto es para los que dicen que no estoy bien", soltaba ante los micrófonos de la prensa local después de liderar a Colombia y justo unos días después de que Rafa apuntase en rueda de prensa que le faltaba mucho para ser el James "que todos conocemos" tras la lesión que le había mantenido apartado del equipo dos meses. Una actitud de doble filo, puesto que reivindica el papel del '10' en el Madrid pero también le mete presión ante un público nada amante de este tipo de manifestaciones a distancia, y que lleva semanas con la mosca detrás de la oreja con el colombiano.

 

Y es que James lleva ya muchas semanas mal con el Real Madrid. A su falta de continuidad en sus apariciones y en el juego con los blancos se une el hecho de que parece no mostrar síntomas de mejoría, algo que ha terminado de colmar la paciencia de casi todos. Cuerpo técnico, directiva, aficionados... ya no goza de esa 'protección divina' del Bernabéu, al igual que Isco, y está en las listas de posibles bajas para junio. Su fama de 'fiestero', falsa o no, no ha ayudado en nada. 

 

Zidane. Sin embargo, lo que le espera a James a su regreso a España no es una bronca por parte del entrenador francés, ni tampoco un tirón de orejas de la directiva. Le espera un papel inicialmente secundario para el Clásico, pero importante. Más aún teniendo en cuenta que el técnico podría intentar aprovechar ese 'rebufo' de buen juego que ha mostrado en los últimos días con su selección. El mediapunta entrará previsiblemente en el segundo tiempo para intentar aprovechar los espacios de una defensa azulgrana cansada (jugándose un puesto con Isco, lógicamente) y hacer daño con sus pases incisivos y su llegada desde segunda línea.

 

El entrenador francés del Real Madrid está intentando motivar a los suyos de cara a un Clásico algo descafeinado por la situación del Real Madrid en la Liga, pero tratándoles de hacer ver la importancia del choque. Les quiere a todos 'con los ojos inyectados en sangre', y centrados. Por eso cree que no hay tiempo de broncas ni de analizar mensajes subliminales. La única charla que tendrá con James será acerca de lo que espera de él para el partido, sea como titular o desde el banco.