Douglas Costa, el mejor ‘amigo’ para Lewandowski y Neymar

Para un delantero es fundamental estar acertado ante la portería, pero los hay que más que chutar tienen la virtud de dar el último pase. Y tan importantes son los goleadores como los asistentes. Esta situación, la de pasador mágico, es la que muestra Douglas Costa en Alemania, en las filas del Bayern Múnich, y también cuando Carlos Dunga le convoca para jugar con Brasil, donde su habilidad ya es reconocida y le ha hecho ganar peso específico en la ‘canarinha’.

En pocos meses, Douglas Costa se ha revalorizado en el mercado. Si al Bayern llegó el pasado día 1 de julio tras abonar el club alemán 30 millones de euros al ucraniano Shakhtar Donetsk, en estos momentos, tras su rendimiento a las órdenes de Pep Guardiola, su valoración se ha elevado hasta los 35 millones. De cualquier manera, el brasileño no tiene ninguna intención de moverse del Bayern, ni los muniqueses escucharían ofertas inglesas por su futbolista, el cual tiene un contrato en vigor hasta el día 30 de junio de 2020.

Lo que ha demostrado Douglas Costa estos meses en Alemania es que no se le debe etiquetar como un centrocampista ofensivo, lo que se conoce como un mediapunta, ni tampoco como un delantero, ya que es un híbrido entre ambas posiciones cuya especialidad principal es una, la de poner balones francos en los pies y en las cabezas de los delanteros natos, que en el caso del Bayern es el certero Robert Lewandowski.

En la presente Bundesliga, el ‘11’ del Bayern acumula 46 pases de gol en 21 partidos, de los cuales sus compañeros han aprovechado 10, que son los que llevaron el balón al fondo del arco. En esta faceta, Douglas Costa es el mejor en el campeonato alemán, algo que le hace muy feliz pero que para él no es suficiente porque “me gustaría mejorar mis estadísticas de esta temporada en la Champions”. En esta edición del gran torneo continental, en el que ya ha marcados dos goles, el brasileño suma tres asistencias en siete partidos, superado de manera sorprendente por un compañero, por Kingsley Coman, que ya ha dado cinco pases de gol.

SIN ENVIDIAS
Si algo destaca a nivel personal en Douglas Costa es que tiene los pies en el suelo y no se cree superior a nadie por sus habilidades, o por ser ya un habitual internacional con la ‘canarinha’. El brasileño no se siente un estrella. Es consciente de que el reconocimiento lo ha conseguido a base de sacrificarse por el equipo, como hizo en las seis temporadas que vivió en Ucrania defendiendo al Shakhtar Donetsk, el club que ha dado brillo a su trabajo y que ha sido su catapulta a un club grande de Europa.

Es por esa modestia y afán de buscar el bien colectivo por lo que Costa no siente envidia de, por ejemplo, Robert Lewandowski o Neymar Jr., que son los habituales receptores de sus asistencias, el polaco en su equipo y el barcelonista en la ‘seleção’ brasileira. Los goles no son de Costa, que marca cifras modestas, nunca más de 10 tantos por temporada, pero es que lo suyo es la ‘fabricación’, y lo que le reconforta es que tanto Pep Guardiola como Carlos Dunga le otorgan un gran valor. “Mi trabajo consiste en crear muchas oportunidades de peligro para que el equipo pueda marcar goles”, ha comentado recientemente.

Y si el presente de Douglas Costa es magnífico en su primera temporada en Alemania, el futuro que vislumbra el brasileño es aún mejor. En principio, a corto plazo, el Bayern tiene una cómoda ventaja en la Bundesliga sobre el Borussia Dortmund y, además, reforzó su papel de favorito para ganar la UEFA Champions League tras el último sorteo porque, a priori, es muy superior al SL Benfica en la eliminatoria de cuartos de final. Y cuando Pep Guadiola se despida antes de viajar a Manchester, al Bayern llegará Carlo Ancelotti.

El italiano demostró en el Real Madrid no ser un DT defensivo, sino todo lo contrario porque es un amante de los jugadores veloces y creativos. En Múnich será feliz, entre otras cosas, por tener a sus órdenes a Douglas Costa, que a sus 25 años cree que aún puede hacerse mejor futbolista.