"No quiero ser un problema": la página negra del lazo entre Cruyff y el Barça

El ex entrenador azulgrana tuvo un duro encontronazo con la plana mayor de la actual directiva barcelonista

Johan Cruyff ha sido todo un símbolo para el Barcelona. Con todo, en un club tan acostumbrado a las dualidades como el azulgrana, su figura también se ha visto discutida a lo largo de los últimos años. Mientras había culés que lo ponían sin dudarlo en un pedestal, otros preferían apostar por quien fue su gran némesis en su etapa como entrenador azulgrana, el ex presidente Josep Lluís Núñez. A causa de esta misma dualidad, el holandés tuvo un fuerte encontronazo hace ya varios años con la plana mayor de la actual directiva barcelonista.

 

Durante el mandato de Joan Laporta, Cruyff fue nombrado presidente de honor de la entidad azulgrana, una figura que existe en otros grandes clubs de Europa, como el Bayern de Múnich, donde dicho cargo lo ocupa Franz Beckenbauer, pero sin someter su decisión a la asamblea de compromisarios. En 2010, con la llegada a la presidencia de Sandro Rosell, quien ha mantenido un agrio enfrentamiento  con Laporta y en cuya directiva ya estaba la plana mayor de la actual junta, se empezó a hablar de la posibilidad de retirarle esa distinción al ex técnico barcelonista. La reacción del holandés no se hizo esperar. Y fue del todo demoledora.

 

"No quiero ser un problema. Si después de la primera reunión de la nueva junta soy tan importante para que no salga otra cosa más que esto, prefiero no estar en medio, es mejor. Parece que soy una molestia", aseguró el ex técnico tras plantarse en las oficinas y devolver simbólicamente la insignia. En los últimos tiempos, no obstante, el actual máximo dirigente, Josep Maria Bartomeu, consicente de su enorme peso en la historia del club, trató de reconducir la situación y firmar un simbólica armisticio con el ex entrenador.