Morata y el Real Madrid: una historia de desconfianza mútua
Las claves por las que la operación que llevaría de regreso al delantero español a su club de origen no está nada clara.
El fichaje de Álvaro Morata por el Real Madrid es un hecho que lleva comentándose muchos meses, pero que empieza a no estar nada claro por ninguna de ambas partes, ni el club ni el propio futbolista. Aunque las últimas informaciones siguen insistiendo en que la intención real del Madrid es recomprar al ex canterano de la Juventus para luego hacer caja con él (podrían recuperarle por 35 millones y pretenden venderle por unos 50), el jugador y el club transalpino se resistirán a esta jugada y, además, tampoco está del todo claro que lo que quiera el Madrid sea hacer negocio en lugar de quedárselo la próxima temporada.
Los rumores son contradictorios y apuntan en amboas direcciones, hacia las dos tesis. Y entre medias, el jugador habla claro pero dejando un mensaje subliminal: "Quiero que se resuelva todo lo antes posible". Y deja opiniones para todos los gustos. Desde el "ir al Madrid es una posibilidad real" al "ojalá me quede muchos años en la Juve".
Lo cierto es que Morata no termina de ver con confianza la apuesta que, dicen, hace el Madrid por él. Desde luego no quiere ser moneda de cambio, eso le parecería el último detalle feo por parte de una entidad a la que le dio todo. Y de quedarse, quiere saber qué tipo de apuesta hará el club. Tal y como ya hemos reflejado varias veces en DB, no le convence volver a lidiar con Cristiano Ronaldo en la delantera.
Por si fuera poco, Zidane es el que no termina de ver tampoco a Morata peleando con CR7 y Benzema. El delantero de la Juventus no es muy del gusto del francés, que siempre ha apadrinado a Jesé en su lugar cuando ambos eran dos de las mayores esperanzas de la cantera merengue. Zidane tiene a otros 'secundarios' en su cabeza para su equipo el próximo curso, con hombres como Lucas Vázquez o el propio Jesé en mente. Morata supondría una 'imposición' que daría lugar a un debate que podría llegar a ser nocivo para el vestuario. En esas está la operación.